No todas las madrastras son brujas

Las madrastras no siempre son malas; hay unas que resultan buena onda, de manera que te invitamos a que no te cerrés si te toca lidiar con una. Quizás, te llevés una grata sorpresa si le das la oportunidad

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Foto Por Shutterstock

Por Karina García

2019-01-08 4:49:06

En Blancanieves, la madrastra manda a matar a la hijastra; en “La Cenicienta”, la agarra casi de esclava, pero en la vida real no siempre sucede así.

Pamela se fijó en alguien que venía de una relación fallida y de la que había resultado un pequeñito llamado Arturo. “Desde que lo conocí, me enamoré de él; tenía tres años entonces”, recuerda.

“Y no era solamente porque era el hijo del hombre que amaba, sino porque el niño era bien dulce. Era imposible que no me ganara el corazón”, añade.

Sin embargo, aunque ella y el chiquito hicieron click desde el inicio, la madre del infante la rechazaba. “Una vez me llamó al trabajo para decirme que me alejara de su hijo; que no quería que yo estuviera cerca de él. Me preguntó si no tenía dos dedos de frente. Fue muy grosera, sin conocerme. Yo me sentí mal. Ni siquiera me dejó hablar”, explicó.

A medida que pasó el tiempo, a la señora no le quedó más que aceptar que el noviazgo tenía miras a matrimonio y tuvo que permitir que el niño conviviera con Pamela. Fue de esa manera que descubrió que la muchacha sentía un cariño genuino por Arturo. Ahora, no son amigas, pero mantienen una relación cordial, porque el ahora adolescente la aprecia un montón; es como su tía buena onda.

“Con la cantidad de separaciones que hay, la probabilidad de que alguien sea madrastra es alta”, plantea la terapeuta Eleonora Sánchez, por lo que recomienda que las mamás no se claven con las “recién llegadas”, porque también podrían pasar por lo mismo alguna vez.

“Tienden a verse como rivales en el amor de los hijos; y de las exparejas también, dependiendo del caso”, agrega la psicóloga. Sin embargo, la especialista sostiene que los prejuicios deben sacudirse. “Las madrastras no son necesariamente malvadas. Hay unas que hasta asumen el papel de madres en ausencia de la biológica, y resultan fabulosas”, afirma.

Uno de los casos más conocidos en el mundo de la farándula latina es la cantante Ana Bárbara, quien crió a Paula y a José Emilio, hijos de la fallecida Mariana Levy. Incluso, cuando la artista se separó de José María Fernández en 2010, los jóvenes siguieron apegados a ella.

En enero del año pasado, ambos le dedicaron publicaciones especiales en redes sociales para su cumpleaños. “Yo creo en los milagros porque tenerte en mi vida, ciertamente, es un milagro. Mujeres hay muchas, madre sólo una y como tú, ninguna. Cuando era pequeño, siempre me cuidaste con dedicación; has realizado un enorme esfuerzo para poder criarme”, le escribió José Emilio.

Hay que cambiar el chip y dar oportunidades, quién quita y la sorpresa es para bien. A continuación te dejamos unos consejos, para que tengás en cuenta: