Blancanieves, La Bella Durmiente, La Cenicienta. ¿Quién no conoce sus historias? Son cuentos que han arropado los sueños de diferentes generaciones. Sin embargo, ¿alguna vez te has puesto a pensar en el mensaje que dejan?
Todas las princesas antes mencionadas poseen tres características comunes: son chicas desvalidas que, prácticamente, se enamoran del primer hombre que ven, y esperan ser rescatadas.
Debido a este tipo de “enseñanzas”, hace un par de semanas, la estrella de “Piratas del Caribe”, Keira Knightley, contó que había vetado, en su casa, varias historias de princesas, para que su hija Edie, de tres años, no las escuchara.
“Cenicienta, prohibida, porque trata sobre una mujer que se pasa todo el tiempo esperando a que venga un tipo millonario a sacarla de su pobreza. ¡No hagas eso, rescátate a ti misma”, expresó.
La actriz también se refirió al cuento de “La sirenita”. “No me gusta que Ariel se vea obligada a renunciar a su voz por un hombre. ¿Ves lo que trata de enseñar?”, cuestionó.
Para la psicoterapeuta Colette Dowling, autora del libro “El complejo de Cenicienta”, las mujeres poseen un deseo inconsciente de ser cuidadas por alguien más, lo que provoca que le teman a ser independientes.
La psicóloga Eleonora Sánchez plantea que tiene que ver mucho la manera en que los papás crían a las niñas. “Desde pequeñas, se les dice que ellas son el sexo débil, y que los varones son los fuertes. A ellas se les compran muñecas y trastes; se les prepara para ser las esposas de alguien, las mamás de alguien, entonces, ¿qué podemos esperar?”, señala.
Sánchez recomienda que haya un cambio de chip y eso incluye que se escoja bien qué vamos a colocar en la mente de las chiquitas. “En vez de enseñarles a esperar por un príncipe azul, mostrémosles que ellas pueden salvarse solas”, sugiere.
“Si profundizamos en los casos de Cenicienta y Blancanieves, debemos darnos cuenta de que son muchachas maltratadas por sus familias, a las que las rescata un hombre, un príncipe azul; pero, en el caso de El Salvador, donde tenemos una alta tasa de casos en donde son las parejas de las mujeres quienes las agreden, ¿qué se supone que deben esperar ellas?, ¿quién las va a rescatar si es su príncipe quien las agrede?”, razona.
La terapeuta insiste en que todo descansa en hacerle ver a cada niña lo valiosa que es, desde que es pequeña. Y eso comienza en casa. Sánchez destaca que tanto papás como mamás deben decirles a sus hijas sus cualidades, y no se refiere a las físicas.
“Debemos enseñarles que son capaces de hacer, con esfuerzo y disciplina, todo lo que se propongan. Debemos decirles que son fuertes, valientes, inteligentes, creativas, graciosas. Los niños son como esponjitas y absorben todo; que lo que les demos sea abono, para que crezcan confiando en ellos mismos”, recalca.
Seguir a las princesas no tiene nada de malo, siempre y cuando se elijan los modelos adecuados. En los últimos años, Disney nos ha dado personajes para aplaudir, como Elsa y Ana, de “Frozen”; Mérida, de “Valiente”; y Moana.
En este sentido, la comunicadora española María Marnau, ha creado una serie de ilustraciones que se han vuelto muy populares en redes sociales y que intentan mejorar las visiones actuales sobre estos personajes. Te dejamos algunas a continuación.
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