Hombres con “mamitis”. ¿Cómo detectarlos y ponerle un alto?

Este problema es más común de lo que parece. Ante esta situación se deben poner límites y elevar los niveles de comunicación en la pareja.

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Los hombres que padecen de "mamitis" no toman decisiones importantes sin consultar a su progenitora. Foto EDH / Shutterstock

Por Osmín Monge

2019-10-18 3:03:28

Ana María R. ya está cansada de que su esposo tenga que depender siempre de la opinión de su madre al tomar decisiones importantes en su matrimonio. Según ella, su marido no hace absolutamente nada importante sin el consentimiento de su progenitora.

“Creo que es una relación enfermiza. Mi suegra está metida en todos nuestro asuntos. Por ejemplo, mi esposo estaba a punto de comprar un nuevo carro, pero no lo hizo porque a su mamá no le gusto. Ella también lo manipuló para que matriculara a mi hija en el colegio que ella quería. Él no puede tomar decisiones por su propia cuenta”, afirma Ana María.

Muchas suegras manipulan para que se realicen solo las acciones que ellas consideran convenientes. Foto EDH / Shutterstock

Ante esta situación, la joven esposa se hace frecuentemente las siguientes preguntas: ¿Me casé con un niño o con un hombre?, ¿por qué es casi imposible que en muchas ocasiones él le diga “no” a su mamá?, ¿por qué su madre tiene tanto poder sobre él?, ¿cómo hago para ponerle distancia a su madre y mi marido se corte el cordón umbilical?

Así como Ana María, en el mundo existe una gran cantidad de mujeres que están viviendo esta misma experiencia, es decir que tienen esposos con “mamitis”.

Esta situación se caracteriza por la dependencia exagerada que tienen muchos hombres de su mamá, llegando a provocar que la esposa se convierta en una sustituta de ella.

Según la sicóloga Guadalupe Pacas, no es malo que los hombres tengan una buena relación con su mamá, tampoco que le hable o la visite frecuentemente, lo que sí es realmente alarmante es la necesite para que ella apruebe o le de el aval a todas sus acciones dentro del matrimonio.

“Esta situación puede dañar la vida común con la pareja. Ella podría sentir que no es tomada en cuenta; esto podría causar serios problemas”, manifiesta la licenciada Pacas.

Las parejas no deberían permitir que nadie se meta en sus asuntos. Foto EDH / Shutterstock

De acuerdo a la especialista, la “mamitis” es un ejemplo claro de inmadurez emocional. Detrás de ella se esconde el miedo a crecer o a madurar. Un hombre con este problema no sabe tomar decisiones, ni arriesgarse y para todo consulta a su mamá”, reitera la sicóloga.

Según mejormatrimonio.com lo primero que una esposa debe hacer ante esta situación es hacer que él acepte que tiene “mamitis”. Esto se puede lograr hablando con él y describiéndole algunas situaciones como ejemplo, dónde se haya hecho evidente su dependencia maternal. También es conveniente establecer límites en la relación madre e hijo, para que él aprenda a tomar decisiones por su cuenta, y a asumir la responsabilidad en caso de que cometa errores.

El apoyo como pareja es importante, debe haber un buen nivel de comunicación en la pareja y un alto nivel de paciencia. En algunos casos es esencial solicitar la ayuda de un profesional para tratar como pareja el problema.

Según Debra Mandel, experta en relaciones de pareja y autora de “Drama Queen”, existen algunas señales que le pueden indicar a las mujeres si su pareja padece “mamitis”. La escritora sugiere que al identificarlos hay que poner límites de inmediato, ya que, de no ser así, podrían perjudicar la relación.

Estas son algunas señales que caracterizan ese problema llamado “mamitis”

1. Si el 90% de sus frases siempre menciona: “Mi mamá dice que…”, es la evidencia más clara de que tu pareja sufre este problema. Así, todo lo que hagas o digas siempre será superado por su madre, principalmente en lo relacionado con la comida, cuidado y atenciones.

2. Si ante cualquier evento o decisión le llama a su mamá para pedir su opinión o comunicarle una noticia antes que a ti, es claro que existe una fuerte dependencia; es una señal contundente de que no ha “cortado con el cordón umbilical”.

3. Muestra siempre un carácter pasivo y dependiente. Se refleja en su incapacidad para tomar decisiones por sí solo, además es sumamente dependiente porque su mamá ha influido desde su infancia en todas las áreas de su vida, lo cual hace que esta necesidad sea excesiva y, por lo tanto, no es autosuficiente y buscará que su pareja asuma este rol.

La comunicación es indispensable en este tipos de situaciones. Foto EDH / Shutterstock

4. Se niega a crecer o no se da cuenta que sigue comportándose como un niño, lo cual inconscientemente le hace pensar que su mamá estará ahí para resolverle la vida y ayudarle a salir de sus problemas personales.

5. Si tu pareja tiene más de 30 años y tiene viviendo en casa a su mamá para que lo consienta y lo atienda, para que le prepare la comida y le lave la ropa está claro que él padece de “mamitis”. Si la señora no vive con la pareja, pero él pasa mucho tiempo en la casa de ella también es señal de este problema.