Causar lástima con frecuencia en Facebook es señal de inestabilidad emocional

Quienes hacen el papel de mártir o de víctimas en redes sociales, suelen ser personas que buscan llamar la atención de los demás a toda costa. ¿Conoces a alguien así?

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Este fenómeno suele presentarse en mujeres, hombres, adolescentes, jóvenes y adultos. Foto EDH / Pixabay

Por Osmín Monge

2019-09-03 6:34:17

En cualquier red social, pero sobre todo en Facebook, muchas personas publican constantemente los momentos y las situaciones más tristes y agobiantes de sus vidas. Lo hacen a través de un simple comentario, una fotografía o un video.

Me siento muy mal de salud otra vez”, “Estoy deprimido por mi enfermedad”, “Lo que estoy viviendo no se lo deseo a nadie, ni al peor enemigo”, “Esta prueba por la que estoy pasando sé que la superaré” y  “Este dolor inmenso que siento nada ni nadie me lo puede quitar” son algunas de las frases más frecuentes que se suelen compartir muchos usuarios quejumbrosos.

Muchas personas expresa su tristeza con la intención de causar lástima en los demás. Foto EDH / Pixabay

Según la licenciada Guadalupe Pacas, sicóloga, esta es una conducta muy común que cada vez es más evidente.

La intención de estas personas es la de despertar sentimientos de lástima por situaciones personales. Este fenómeno suele ocurrir en mujeres, hombres, adolescentes, jóvenes y adultos. Todos conocemos a alguien que se aferra a su papel de víctima, que se la pasa quejándose por la desafortunada vida que le tocó vivir”, refiere la sicóloga.

El sitio aleteia.org, sostiene que este tipo de personas vive apesadumbrada y enojada porque no le va bien en casi nada: mantienen una relación hostil con sus familiares y fracasa en sus amistades, en sus relaciones laborales y amorosas, sin darse cuenta que ella misma está boicoteando su éxito. Es su propia inestabilidad emocional y su obsesión por seguir aferrada a su pasado lo que le provoca tanto daño y lo que le hace creer que es una víctima.

Quienes frecuentemente publican estados o imágenes que denotan desgracia suelen se personas con baja autoestima o deseosas de querer llamar la atención. Foto EDH / Pixabay

Entre la indiferencia y el apoyo

Según la licenciada Pacas, esos estados lastimeros en Facebook, u otras redes sociales, pueden originar dos tipos de situaciones en los demás. La primera de ellas es la indiferencia o el poco interés hacia las publicaciones.

Mucha gente ya es inmune a esa patética forma de llamar la atención o de causar lástima. Quienes ven esas publicaciones suelen decir: ‘ya aburre con lo mismo’, ¿otra vez se está haciendo la víctima’, ‘¿qué quiere que haga?’ y ‘¿por qué publica eso?’. Estas reacciones generalmente no son expresadas en el espacio de los comentarios, solo son pensadas. Ese tipo de publicaciones ni siquiera motivan a reaccionar con una carita triste”, dice la licenciada Pacas.

La segunda situación está ligada a la mentira o a la hipocresía. Y es que muchos usuarios suelen “seguirle la corriente” a la “víctima”; lo hacen con frases que en apariencia demuestran apoyo o empatía. Es solo una respuesta positiva escrita pero sin acciones concretas y reales.

En este caso los amigos de la persona lastimera muestran buenas intenciones de apoyo, pero generalmente esa ayuda nunca se lleva a cabo. ‘Quisiera ayudarte, pero no puedo’, ‘Oraré por ti’ y ‘Te mando fuerza, sigue luchando’ son algunas de las respuestas más comunes que suelen brindarse desde la comodidad de un teclado”, dice la especialista.

La persona que se siente mártir suele incomodarse cuando nadie le hace caso. Foto EDH / Pixabay

La licenciada Pacas afirma que la persona que se siente mártir tiene una enorme capacidad de pelearse y pelearse con todo el mundo, sobre todo, con aquellos que no caen en su juego de sentir lástima por ella.

La experta en sicología también destaca que existe una enorme diferencia entre despertar solidaridad y provocar lástima. En lo primero la persona se autogestiona y utiliza esos medios que se le brindaron para solucionar sus problemas; en lo segundo no existe una autogestión y, parece, que hay cierto placer o bienestar al recibir tantos mensajes pero ninguna ayuda tangible para solucionar su problema.

Hay que recordar que Facebook no es un diario de tragedias. Hay que dejar de sufrir en público. Las redes sociales están invadidas de cosas negativas, así que lo mejor es pedir ayuda a quien realmente la brinde y solo cuando en verdad se necesite”, afirma la sicóloga.