Sentirnos bien con nosotros mismos se torna difícil en algunas ocasiones, lo extraño es que somos buenos seres humanos que vamos por la vida haciendo el bien, o al menos procuramos no dañar a los demás y construir una sociedad justa, entonces por qué no inflar el pecho de satisfacción y creernos grandiosos.
Y lo más inquietante aún, es ¿por qué a pesar de tener un empleo, una familia, un noviazgo agradable, una vivienda, un auto, las capacidades para rendir ante los problemas, la inteligencia para tomar decisiones acertadas o tantas habilidades para destacar frente a otros, nos sentimos infelices e inferiores?
Estudio revela cuánto dinero se necesita para ser feliz
Las diferencias varían según ubicación, estilo de vida, educación y el género
Parece que los investigadores de la Universidad de Berna, en Alemania, tienen la respuesta.
La autoestima según la Organización Mundial de la Salud es un “estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Entendido eso hay una segunda realidad.
De acuerdo a la Revista Psychological Bulletin, esta sufre cambios sistemáticos a lo largo de la vida, y eso también lo sostienen los investigadores de Berna.
¿Qué caso tiene saber cuándo nuestra autoestima es excelente?
"Es importante porque se trata de algo que realmente importa en el día a día (...) En particular sobre el éxito, el bienestar que rigen las relaciones sociales, la educación, el trabajo y la salud física y mental".
A partir de un estudio en el que analizaron 331 ensayos sobre autoestima, con datos de 164 mil 868 personas de edades que van de los cuatro a 90 años, descubrieron que a los 60 años de edad un individuo goza de su máximo esplendor y está cargado de pensamientos positivos, y se mantiene así a lo largo de esa década.
Los expertos no repararon en cómo el resultado se ve afectado por factores como el contexto de la persona, su estatus social y económico, su calidad de vida, etc.
Sin embargo identificaron grandes momentos donde hay muy buena autoestima. El primer pico sucede entre los cuatro y once años de edad, cuando se comienza a construir esa parte de la personalidad.
De ahí se establece muy bien hasta los 15 años. La juventud, según lo averiguado, resulta ser un brote de buena vibra, pensamientos positivos, bienestar en general, contrario a lo que se ha supuesto durante mucho tiempo.
Trabajar y ser feliz ¿es posible?
Las compañías tienen que ser parte de la felicidad de una persona porque pasamos la mayoría de nuestras horas despiertos en el trabajo. Así que si decidiéramos “dejar la felicidad” para después de la jornada, estaríamos obviando una gran parte de nuestra vida.
Pero desde esos años no hay otro mejor momento para la autoestima que hasta los 30. Vuelve a crecer de manera considerable y se queda a los 60 años. Para los 70 comienza a decaer hasta el resto de la vida. Los estudiosos de Berna creen que eso se debe a la jubilación, pérdida de papel social, soledad, viudez y otros factores.