5 alternativas al castigo físico que sí funcionan para reprender a tus hijos

Formar hombres y mujeres buenos y respetuosos es la labor más importante de tu vida

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Familias.com / Emma E. Sánchez

2018-02-18 4:48:05

Cuando eras pequeño ¿te pegaban tus papás? Si fuiste un niño que recibió golpes como parte de su educación, lo más probable es que ahora como adulto o padre, tú también pegues a tus hijos para educarlos o disciplinarlos.

En Latinoamérica todavía es muy común y hasta parte de la cultura de varios países el pegarle a los niños con la mano o con algún objeto sin ser mal visto o condenable.

Hasta hace unos pocos años la recomendación de los profesionales dela educación o psicólogos comenzó a hacer eco en la nueva generación de padres y estos han disminuido los golpes o hasta los han erradicados de sus familias pero, ante estas nuevas generaciones de niños mucho más despiertos y activos muchos padres con la mejor intención de no pegar, no saben qué hacer con los niños para educarlos o disciplinarlos porque no conocen ninguna otra manera de hacerlo, excepto con golpes y entonces se van hacia el otro lado de la situación y se convierten en padres que regañan mucho pero que en general son laxos con las reglas y orden en su hogar.

Otros temas:

Estos son los cambios que tu matrimonio sufrirá después del primer hijo

¿Tu relación de pareja cambió cuando llegó tu bebé? Hay cosas que debes saber.

Entonces ya no pegan a los niños pero comienzan a castigarlos porque de momento es lo único que pareciera funcionar pero entonces tenemos como consecuencia:

-Niños con resentimientos

-Niños sin confianza en los padres

-Niños mentirosos que se volverán hábiles en el engaño para evitar el castigo

-Buena conducta solo por miedo

-Niños poco reflexivos

-Y finalmente la repetición de la conducta pues nunca se logró modificar el comportamiento

Y los padres se quedan sin ninguna herramienta para educar a sus hijos… aparentemente.

Maternidad cotinum publicó las recomendaciones de las especialistas Adele Faber y Elaine Mazlish autoras del libro “Cómo hablar para que sus hijos escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen”, revísalas con calma y seguramente encontrarás alguna que podrá ayudarte en la crianza de tus hijos sin perder la cabeza.

Otros temas:

Forma un niño bilingüe con estas estrategias

Sin presiones, haz que se divierta descubriendo un nuevo idioma

1. Expresar lo que sientes pero sin poner etiquetas

Es mucho mejor decir: Me siento triste porque dejaste tu ropa tirada o decir eres un sucio que nunca recoge su ropa.

2. Manifestar tus expectativas

Tu hijo necesita saber qué se espera de él y entonces en la gran mayoría de las veces actuará en consecuencia pero si no le instruyes.

Muéstrale donde va la ropa para lavar y luego verifica que haya entendido la instrucción y los días siguientes supervisar que lo haga correctamente.

3. Enseñar al niño a reconocer sus faltas y restituir

Se toma tiempo pero vale mucho la pena, hay que explicar al niño y mostrar porque algo es incorrecto, las afectaciones y sobre todo lo que pasa cuando hacemos lo correcto; enséñale a ofrecer disculpas, corregir, enmendar y si es posible hasta restituir.

4. Ayudarle a reflexionar y reconocer los comportamientos inapropiados

Hay niños que inclusive no pueden distinguir lo bueno de lo malo, lo apropiado de lo inapropiado y hasta de lo que sienten cuando algo sucede.

5. Concentrarse en buscar soluciones no culpables

Hoy en día se trata de solucionar, no de buscar problemas, se trata de incluir a todos en la búsqueda de soluciones mediante el trabajo colaborativo no a juzgarse y castigarse.

Las famosas consecuencias

A veces la falta o el error en sí mismos incluyen las consecuencias. Si estaba jugando cuando o donde no debía y se lastimó, eso es suficiente acompañado de su reflexión, el castigo o el golpe están fuera de lugar.

Si cometió una falta déjalo experimentar sus consecuencias y no a escapar de ellas o a asumirlas tú.

Estamos criando niños no ganado, recuérdalo siempre.