Mantener una buena relación amorosa es todo un reto. Se requiere de paciencia, tolerancia, interés, amor, compañerismo, humildad, compromiso y hasta del sentido de la innovación. Sobre todo, cuando el paso del tiempo comienza hacerse presente.
Cuando los años pasan y las parejas siguen viviendo en el mismo lugar, haciendo las mismas cosas, teniendo los mismos proyectos y mirándose con cierta cotidianeidad, es muy fácil caer en la rutina amorosa. Más aún, si se ha dejado de lado uno de los aspectos más importantes de la vida en pareja: la intimidad sexual.
Nadie nos enseña a ser amantes
Si bien es cierto, ser una buena amante es una de las muchas cosas que nadie nos enseña, te compartimos algunos consejos-proporcionados por expertos- para convertirnos en mejores amantes y cómplices:
1. Establecer el “escenario” para una noche romántica
Procurar mantener limpia, pero sobre todo, atractiva la habitación que compartimos con nuestra pareja, es una de las cosas que debemos buscar como buenos amantes. Detalles tan pequeños como una vela, un buen aromatizante, nuevas sábanas o demás, pueden mejorar nuestra intimidad de pareja.
2. No sólo hablar de la intimidad en la habitación
Sin duda, conversar sobre las cosas que deseamos en nuestra vida sexual como pareja -fuera de nuestra habitación- puede ser algo divertido y estimulante. Abordar dicho tema, durante una actividad o lugar cotidiano, puede hacer más divertida nuestra relación.
¿Qué tan sana es tu relación de pareja?
Si has llegado al punto en que prefieres estar lejos de tu pareja, porque te provoca emociones negativas, se porta mal contigo, te manipula, hay abuso físico y ha afectado tu autoestima, entre otros, no dudes de que estás a merced de una persona tóxica.
3. Respirar al unísono con nuestra pareja
Por más simple e insignificante que nos parezca, un factor determinante para que tengamos una mayor conexión sexual, es la respiración. Lograr que las inhalaciones y exhalaciones de ambos se compenetren y unifiquen, nos permitirá alcanzar una experiencia sexual más placentera.
4. Dejar de compararnos con otros/otras
No importa que tan buena o mala creamos que es nuestra intimidad sexual, según los prototipos impuestos por los medios de comunicación -a través de comerciales, programas de televisión o películas- lo importante es que disfrutemos dicho momento de placer y conexión con nuestra pareja.
5. Construir nuestra conexión emocional de otras maneras
En efecto, el ámbito sexual es de suma importancia para el sano desarrollo de una relación amorosa. Sin embargo, existen muchas otras maneras de construir una fuerte y duradera conexión emocional. Los detalles y el tiempo que dediquemos a nuestra pareja fuera de la habitación, hará que todos los demás aspectos de nuestra relación -incluido el sexual- mejore día con día.
6. Crear un “menú de intimidad”
Determinar cuáles son nuestros gustos y deseos sexuales, tanto personales como de pareja, será de mucha ayuda para hacer variada y divertida nuestra vida sexual.
7. Deshacernos de todas las distracciones
Por más trabajo, ocupaciones o preocupaciones que tengamos, el tiempo de intimidad que decidamos tener con nuestra pareja debe estar libre de distracciones. Así es que, fuera celulares, computadoras, televisores y demás cosas que nos hagan perder la concentración.
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Quizá algunos hábitos que tienes no sean los más adecuados, conoce qué dicen los expertos.
8. No tener miedo de hablar durante la intimidad
Si el temor a hablar o a decir lo que sentimos durante el sexo, nos invade como pareja, rompamos con ello y empecemos a expresar todo aquello que nos haga alcanzar una experiencia mucho más satisfactoria.
9. Hacer tiempo para el sexo
Aunque no lo creamos, es de suma importancia que, junto con nuestra pareja, establezcamos un tiempo específico para nuestra intimidad sexual. Esto nos ayudará a no descuidar -entre el trabajo, hijos, escuela, responsabilidades, etcétera- este fundamental aspecto de nuestra relación.
10. Compartir nuestras fantasías
Confiar a nuestra pareja nuestras fantasías sexuales más anheladas, nos hará mejores cómplices y amantes. Perder el miedo a ser juzgados por esto, puede ser una manera de mejorar nuestra relación.
Finalmente, es esencial que siempre recordemos que para ser buenos y buenas compañeras de vida, debemos también ser los mejores amantes y cómplices de aventuras.