El alivio en los peores momentos puede venir de un medicamento y hacer el mismo efecto que una sonrisa, un abrazo de tu amado o amada o un beso.
La capacidad terapéutica de las muestras de cariño han sido estudiadas y comprobadas por un estudio del Centro Médico de la Universidad de Stanford en Estados Unidos.
En el experimento descubrieron que por medio de un dolor de mano provocado a 15 personas, la molestia se redujo al ver una imagen de su pareja aunque se les mostró la foto de otro desconocido igual de guapo.
Los estudiosos resolvieron que el efecto es más intenso cuando hay contacto físico con la pareja.
También los investigadores de la Universidad de Haifa en Israel y de Colorado Boulder en Estados Unidos hicieron algo similar, pero con 32 parejas a las que separaron y midieron su ritmo cardíaco y la respiración. Pero al juntarlos sus ritmos se sincronizaron.
Lo anterior es conocido como “sincronización interpersonal”. Es un fenómeno que convierte a la persona que queremos y con quien nos sentimos unidos en nuestro “espejo biológico”.
Sexo en la primera cita ¿sí o no?
“La analgesia inducida por el amor está asociada con los centros de recompensa del cerebro y parece implicar aspectos neurológicos primitivos, activando estructuras profundas que podrían bloquear el dolor a un nivel espinal, de forma similar a como funcionan los analgésicos opioides”, opinó Sean Mackey de la Universidad de Stanford.
Eso también explica por qué es importante, por ejemplo, sostener la mano de la esposa durante la labor de parto, acariciar la frente de un hijo o su estómago cuando le duele. El contacto produce una conexión psicológica que lleva al cerebro a producir sustancias que alivian y consuelan.