Cada 14 de febrero se celebra el Día del Amor y la Amistad, y en muchos colegios e incluso en los trabajos, se realiza el particular juego del “Amigo Secreto”, que se desconoce exactamente quién se lo inventó, pero es muy popular para esta fecha.
La dinámica consiste en repartir unos papeles con los nombres de todos los participantes y cada quien escoge uno. A esa persona, hay que darle un regalo, el cual ya se ha determinado el máximo valor. Por ejemplo, puede ser de $10, $5 o de un costo menor.
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El día de la actividad, generalmente se inicia diciendo una carcaterística buena de la persona que le tocó, al final todos deberían adivinar de quién se trata. Lo difícil es cuando hay alguien que de verdad no te agrada y por obligación debes decir alguna cualidad (la simpleza de tu comentario, de hecho, puede resultar gracioso).
Si lo has jugado todo lo anterior te sonará conocido, y también te recordarás de algunas situaciones incómodas.
– Te regalan algo que va dentro de una bolsa de regalo que ni va sellada. Algo sacado de la manga que sabes que deberás mostrarte sorprendido y contento de recibirlo, pero en tu interior arde el infierno mismo del enojo.
– Por el contrario, te dan un obsequio superior al tuyo que te encanta y te sientes un pecador que ni en la eternidad podrás redimirte. También pasa.
– No llega a quien le tocabas y te quedas parado con una sonrisa de “psyco” fingiendo que no te importa y seguramente afirmando que mañana te entregarán tu obsequio (muy tarde para tu yo interior).
– Te tocó el que te cae mal o al que nunca le has hablado. Es probable que pasaste dos semanas pidiéndole hasta a la maestra que haga de nuevo la repartición de nombres y alegas que hubo un error para evitar ese momento forzado de paz y armonía.
Si juegas “Amigo Secreto” intenta dedicarle tiempo al obsequio, pues el objetivo principal es no herir sentimientos, pero tampoco excederte. Disfruta del compañerismo, cosecha amistades, rompe barreras y diviértete en esta celebración.
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