Para muchos, el clima perfecto debe ser frío. La calma que proporcionan los días lluviosos, y con ella los momentos de comodidad y los pretextos para no salir de cama todo el día se vuelven tentadores.
Un chocolate caliente, el placer de escuchar la lluvia sobre el techo o ventanas, las comidas en la cama y los “apapachos” con la pareja son los ingredientes para un día estupendo.
Sacar el máximo provecho de este magnífico ambiente será posible con una importante dosis de imaginación y si tienes una pareja con quien compartir ese momento pues no pierdas tiempo y conoce cómo puedes entretenerte y recuperar el tiempo perdido.
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Compartimos algunas alternativas beneficiosas para fortalecer los lazos de la relación, súmalos y tendrás un matrimonio (o noviazgo) más sólido.
1. Escuchen música, conversen y tomen una copa de vino: reencontrarse con la pareja cuando la rutina acaba con todos los ánimos vigoriza el amor y fortalece la relación. Y la lluvia regala un momento único para “desnudar” el alma. El brindis con vino será un “plus” a ese instante, ya que reducirá las tensiones e incrementará el deseo sexual.
2. Preparen comida juntos y coman en la cama: cocinen un platillo que nunca han preparado pero que siempre han querido intentar. Disfruten ese proceso y degústenlo en la comodidad de su cama. Tal vez, el ‘postre’ pueden saborearlo con más ánimo.
3. Baño para dos: quizá el frío no anime a esta acción, pero si existe la posibilidad de que preparen un baño con agua tibia y que enciendan velas, la ducha les brindará calma y, con seguridad, se sientan estimulados para más caricias.
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4. Juegos en la cama: pueden iniciar con dinámicas básicas para conocerse más y divertirse, como el juego “Tú prefieres, yo prefiero”, donde podrías preguntar a tu pareja cosas que ya sabes o que quisieras conocer de él de forma jovial. Después pueden intensificar el esparcimiento con un baile sensual y así subir la temperatura de ese gélido día.
5. Un momento de intimidad: la lluvia siempre es un estimulador de la pasión, así que aprovechen para encender esa llama. Tomen el tiempo para explorar el cuerpo de su pareja, de susurrarle al oído, de contemplarlo y de fundirse en amor.