Algunas veces las mujeres tratamos de expresar nuestros sentimientos, ideas y emociones, pensando que los hombres pueden entendernos. ¿Por qué no? Si viven y pasan el mayor tiempo a nuestro lado. Se da por sentado que ellos conocen perfectamente el idioma de las mujeres, por ser el mismo literalmente hablando.
Sin embargo, aunque hablemos el mismo lenguaje, muchas veces pareciera que ellos no comprenden los significados e intenciones que las mujeres decimos al expresarnos, generando malinterpretaciones y peor aún conflictos.
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Como por ejemplo:
Decir “te amo” acompañado de un beso
Las mujeres son muy dadas a expresar sus sentimientos con frases dulces, cariñosas y tiernas, con la intención de demostrar el amor e interés a la pareja. Lo cual no significa que deseamos tener intimidad al momento de decirlas. Por lo regular, algunos hombres, la mayor parte del tiempo piensan en tener algún tipo de acercamiento íntimo, por ello son capaces de malinterpretar ese tipo de acciones.
¿Ya comiste?, ¿Llevaste dinero?
No se trata que la pareja vea en su mujer un reflejo vivo de su madre, al preguntarle todos los días ¿Te llevaste una chamarra?, ¡No se te olvide el almuerzo!, lo hacemos para demostrar preocupación, interés y cuidado; es algo natural y muy frecuente que se realicen ese tipo de preguntas y frases.
Algunos hombres suelen malinterpretar esos cuestionamientos, puesto al hacerlo ellos se sienten como niños de 6 años, al cual deben recordarles algunas cosas; creen que la mujer no comprende que son suficientemente adultos y responsables, para su cuidado.
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Preguntarles: ¿Cómo me veo?, ¿Estoy gorda?
Son preguntas muy comunes que se hacen a la pareja. La mujer las dice para reafirmar su autoestima, seguridad y confianza, además para conocer sí todavía ellos sienten el deseo y la pasión que algunos años demostraban. Siempre la opinión de la pareja amada es fundamental.
Los hombres no les agradan esos cuestionamientos, porque proyectan una total inseguridad y falta de amor propio, hasta pueden llegar a malinterpretar la verdadera intensión. Recordemos que los hombres aman a sus mujeres con sus virtudes y defectos.
“Tómate una pastilla y se te quitará el dolor”
Por lo regular las mujeres tenemos el umbral del dolor más elevado que los hombres. ¿Te ha pasado que tu pareja se enferma de un resfriado y piensa que se está muriendo? Las mujeres actúan siempre por el bienestar familiar, ellas ya están liberadas de sustos y miedos cuando se trata de una enfermedad que se puede controlar, así, que por lo regular se sugiere tomar o aplicar cualquier medicina o pomada para calmar su malestar.
Eso no significa que no cuiden la salud de la pareja, solo es practicidad. Los hombres suelen mal interpretar esa acción, pensando que su mujer no tiene interés por llevarlo al doctor y mucho menos por el cuidado de su salud.
Decir “me siento estresada”
Es normal que las mujeres se sientan estresadas, cansadas por las múltiples responsabilidades de cuidar a la familia y algunas veces trabajar a la vez. Decir esta frase es un momento de desahogo y lograr una comprensión por parte de la pareja, para que en algún momento llegue a valorar todo el esfuerzo que se realiza. Por lo regular, se expresa a la pareja, por ser ella el confidente y amigo que pueda entender y consolar.
Algunos hombres malinterpretan esa frase, piensan que su mujer ya se dio por vencida al conquistar sus sueños o metas; o puede pasar que ellos crean que su mujer está a punto de dejar todo y abandonar sus obligaciones.
“Amor, mañana hay que levantarse temprano”
Algunos hombres parecen lechuzas y se la pasan despiertos a altas horas de la noche, con el televisor encendido. Es una manera de distraerse y disfrutar su momento de descanso. Sin embargo, algunas veces las mujeres les recuerdan (me incluyo), que al día siguiente se tiene que laborar y madrugar, se dice con la intención para que ellos comprendan que necesitan descansar para reponer sus energías.
Se suele malinterpretar esa acción, ellos pueden llegar a pensar que no disfrutas estar recostada en la cama compartiendo momentos de relajación, o todo lo contrario, que eres muy injusta y no lo dejas descansar a su manera.
Existen muchas frases, acciones y comportamientos que ellos aún no entienden porque las mujeres las decimos o hacemos. Cuando las mujeres están en su ciclo menstrual, por lo regular cambian su estado de ánimo y es ahí, cuando se generan conflictos, solo porque las hormonas dominan a la mujer.