Tarde o temprano, todos vamos a pasar por el horrible trámite de una ruptura amorosa.
En la mayoría de los casos es desagradable y más cuando la relación la finalizó la parte contraria. En terapia psicológica es una de las causas de demanda más comunes.
Razón por la compartimos contigo una serie de pasos que pueden servirte si te encuentras en una situación similar:
Llora y desahógate: Saca el dolor fuera, compártelo con los demás hasta que no queden más lágrimas.
Habla con amigos: Diles lo que sientes, exprésate, analízalo, charla con tus seres queridos hasta que no tengas más de qué hablar.
Escribe: Puede ayudarte a ver las cosas de forma más objetiva, a estructurar y a no olvidarte de las cosas, tanto las buenas como las malas.
Mantente ocupado: Pensar en lo sucedido está bien, pero no dejes que te obsesione. Haz cosas, sal con gente, trabaja, haz deporte, intenta tener tu mente ocupada.
Piensa de forma positiva: De todo lo malo se aprende y con el tiempo, incluso te das cuenta de que romper la relación era lo mejor. No te preocupes, te volverás a enamorar. En esta vida, todo pasa y las cosas irán a mejor.
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Sé racional: Claro que hubo cosas buenas, pero si se terminó fue porque las cosas malas pesaban más.
No te castigues ni culpabilices: No sirve para nada excepto para sentirte peor. Elimina esos “y si…” de tu vocabulario. Ya no puedes regresar, lo que pasó, pasó y por mucho que te atormentes, las cosas no cambiarán.
Piensa en ti: Es momento de ser egoísta. Olvídate del otro y de si lo está pasando mal o no. Ahora es tiempo de preocuparte por ti.
Deja pasar el tiempo de luto: Desgraciadamente este proceso lleva tiempo, así que durante días, semanas o meses estarás mal. Tómatelo con calma, pues necesitas tiempo para digerir todo esto.
Haz cosas por ti: Haz lo que te gusta, diviértete.
Cierra el capítulo: La vida continúa, esto no es el fin. En el libro de tu vida, esto es tan solo un capítulo más. Con el tiempo dejará de doler y pasará a ser un recuerdo más.
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Fuente: Dr.Romeu y Asociadas · Blog · Psicología