1. Marcella Carrillo
A sus 50 años de edad, funge como directora ejecutiva de la Fundación Edificando Vidas, una entidad que se ha convertido en referente en los temas de tratamiento del cáncer en el país. Es madre de dos hijos, Javier y Marcelo, a quienes ha entregado todo su amor, alegría y entusiasmo.
Marcell
Carrillo se convirtió en madre a los 15 años, lo que no fue fácil, pues tuvo que luchar para sacar adelante sola a su primer hijo.
Hace ocho años fue diagnosticada con un cáncer terminal de ovarios, el cual describe como el momento más difícil de su vida. “El motor que a mí me impulsó para seguir adelante son mis hijos y Dios fue bueno. Me ha dado la oportunidad de tenerlos a ellos y que sigan teniendo a su mamá”, manifiesta.
Con siete tumores en el intestino y otro de cinco libras en los ovarios, solo le daban apenas ocho días de vida. Una noticia dura que tuvo que afrontar junto a sus hijos con la verdad. “Cuando le dije a mi hijo menor que me iba a enfrentar a un tratamiento de quimioterapia, en el que seguramente se me iba a caer el cabello, y así fue, pensé en su corazón, en su mente y en sus emociones. Yo decidí decirle que su mamá estaba enferma y que se iba a someter a un tratamiento”, detalla.
De acuerdo con Marcella, Dios ha sido siempre el centro de su vida, pero en ese momento en que estaba pasando por sus tratamientos de quimioterapia, Él le hizo un llamado a su corazón para trabajar por los demás. Asegura que aún estando calva buscaba a pacientes para decirles que sí se podrían curar del cáncer. Yasí nació Edificando Vidas, con 60 voluntarios que comenzaron a buscar ayuda, para lograr ser hoy un referente en temas de cuidados sobre el cáncer.
Carrillo asegura que Dios ha sabido guiar su camino para tener una familia unida y alegre a pesar de las dificultades que le ha tocado sobrellevar.
2. Dina Mancía de Paredes
Es directora de la agencia de marketing digital E-Marketing Evolution. Trabaja para ayudar a sus clientes a vender más a través de internet. Además, brinda capacitaciones y entrenamiento a otras mujeres en el tema digital. Actualmente es mentora para un grupo de empresarias en Voces Vitales y a diario aconseja a una comunidad de 55 mil mujeres en su blog Efecto Mujer.
Dina Mancía es una mamá emprendedora. Hace cinco años comenzó su proyecto. Luego de un despido, vio en él una oportunidad para crecer y convertirse en la directora de su empresa, la cual ahora cuenta con un equipo de 23 empleados.
Se convirtió en mamá hace tres años con la llegada de Isabella; y el año pasado arribó Sebastián, llenando el hogar de más alegría.
Dina dice que una de las ventajas de ser emprendedora es la flexibilidad de tiempo para dedicarlo a sus hijos.
Afirma que el factor más importante es la organización y la planificación de sus proyectos para disfrutar de sus hijos y su trabajo a la vez. “El arte está en saber equilibrar ambos papeles y todos los proyectos”, dijo la bloguera.
“Realmente me apasiona lo que hago. Nunca lo podría dejar de hacer y quiero ser un modelo de inspiración para mis hijos. Creo que ese es el objetivo más importante, que ellos puedan decir que se sienten orgullosos de su mamá”, expresa de Paredes.
Detalla que a través de las historias que comparte en su blog, muchas mamás se han atrevido a comenzar con su negocio.
“Un mensaje que les daría a todas las mujeres es que sí se puede ser una mamá empresaria, emprendedora, sin dejar a un lado esas dos facetas. Lo más importante es que equilibremos el tiempo”, puntualiza.
3. María Teresa Menéndez de Rodríguez
Es una persona carismática y sonriente a la que le encantan los retos. María Teresa Menéndez de Rodríguez se convirtió desde hace cinco meses en la directora Teletón, de la Fundación Teletón Pro Rehabilitación (Funter). Además es socia de la agencia de relaciones públicas Más Comunicación, un proyecto que emprendió hace tres años y que a la fecha le ha dado excelentes resultados.
Además de sus trabajos, a sus 33 años de edad es madre de cuatro hijos: Adriana, Belén, Federico y Felipe.
De acuerdo con la directora, ser madre de cuatro hijos no le ha impedido continuar con sus metas profesionales. “Creo que la clave está en organizarme con mis proyectos para tener tiempo con mis hijos, con mi esposo, incluso para mí. La clave está en tener un balance y dejarse ayudar”, dice.
Para María Teresa, trabajar para ayudar es una pasión. Y es que ella ha venido laborando desde los 18 años, un ejemplo que además desea darles a sus hijos. “Me encanta que vean que lucho de una u otra manera por darles algo más; que vean que también las mujeres podemos, definitivamente”, afirma.
Detalla que a pesar de haber tenido miles de momentos difíciles, todo eso la ha fortalecido para ser mejor persona, para seguir adelante son sus de seos. Afirma que su más grande sueño es ver a sus hijos crecer, convertirse en hombres y mujeres de bien, que se desarrollen como profesionales y que formen familias de la mano de Dios.
“Les aconsejo a las mamás que hagan lo que su corazón les dice. Si quieren trabajar y aventarse, pues que lo hagan. Que hagan lo que las hace felices y que sepan organizarse”, finaliza.
Tomado de Revista Mujeres, mayo 2016.