¿Eres muy “intensa” en el amor? Estos 5 consejos te ayudarán a sufrir menos

“Yo no las entiendo, han vivido perfectamente toda la vida sin haberlo conocido y ahora no pueden pasar un día sin verlo”, decía mi abuela

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elsalvador.com

Por Mariel Reimann, Familias.com

2016-05-11 7:13:00

¿Alguna vez escucharon esa frase que dice “relájate y goza? Yo no solo la he escuchado miles de veces, sino que me la digo todo el tiempo, pero recién hace unos días entendí el verdadero significado y cómo esta frase puede cambiar tu vida amorosa para siempre y para bien.

¡Mujeres, mujeres! Somos súper inteligentes y capaces, pero, ¿qué nos pasa a la hora de amar?

He cometido el mismo error una y otra vez, y todas mis amigas y las mujeres que conozco lo han hecho también. Yo podía ser la mujer más divertida, buena amiga, comprensiva, que entendía la necesidad que todos tenemos de ser libres, no me gusta la presión, ni tampoco me gustaba imponerla, hasta que conocía a un hombre que me gustaba y algo pasaba entre los dos.

Durante las primeras citas era la mujer ideal: siempre sonriente, comprensiva, cómplice de él, hasta que las cosas cambiaban. Nuestra amiga la inseguridad toma cartas en el asunto, y es GAME OVER (juego terminado). Cuando la inseguridad se posesiona de nuestra mente, todas nuestras virtudes desaparecen como por arte de magia. La diversión se convierte en obsesión, la comprensión en un interrogatorio, la complicidad en desconfianza, y el fin se acerca. Y me imagino que ya han escuchado que la inseguridad es la que arruina el banquete del amor, pero no es así. Hay un ingrediente que llega antes de la inseguridad: la IMPACIENCIA, el error de nuestras vidas amorosas. 

Al principio, ambos estamos en la misma página, tanto hombres como mujeres estamos compartiendo el mismo planeta. Tú sientes curiosidad de saber quién es, te gusta pasar tiempo con él y a él le encanta. Durante esos gloriosos días de tu relación, tú no estás preocupada por perderlo, porque sabes que aún no te pertenece, y solo podemos perder lo que alguna vez fue nuestro.

Te sientes bien y si él te dice que no te puede ver hasta la próxima semana, tú lo entiendes. Si le envías un texto y él no te lo contesta hasta el día siguiente, a ti no te hace nada, es más, ni te preguntas por qué tardó tanto. No cuestionas nada porque hasta este momento eres capaz de disfrutar del hecho de que él te vaya a ver de nuevo, de que él te haya contestado tu mensaje, y no de cuánto tiempo tardó. 

Cuando la relación crece, tu paciencia comienza a disminuir y con ella la oportunidad que la relación crezca. Tu impaciencia viene acompañada de un sentimiento de pertenencia, sientes que si tú le respondes de inmediato, él también lo debe hacer. A mí me pasaba que me sentaba a esperar a que me llamara por teléfono y me enojaba si él no lo hacía. Y la lógica que usamos, es que si nosotras tenemos ganas de llamarlos, ellos también deberían sentir lo mismo, pero chicas, el mundo no es así. 

“Relájate y goza”. ¡Cuánto nos cuesta relajarnos a las mujeres cuando se trata del amor! “Yo no las entiendo, han vivido perfectamente toda la vida sin haberlo conocido, y ahora no pueden pasar un día sin verlo”, decía mi abuela cada vez que se tocaba el tema. Y la buena noticia, es que sí podemos, y debemos seguir sabiendo vivir sin ellos. Cuanto más feliz seas sola, más cerca lo tendrás. 

Estos consejos cortos te ayudarán a amar con la misma intensidad, pero con más éxito.

1. Tú vienes antes que todo 

No cambies o vivas tu vida alrededor de la de él, él no lo hace por ti. Esta verdad me cambió la vida. Yo tenía la mala costumbre de estirarme como un chicle para poder verlo, por eso cuando él me fallaba me dolía tanto. Si por el contrario, te pones primero en tu lista de prioridades, cuando él no pueda hacer algo, tú tendrás la capacidad de entenderlo. 

2. NO pidas perdón 

“Perdón por mandarte un texto e interrumpirte”, es el texto más popular que mandamos luego de enviarles uno que decía “te extraño”, al que él no contestó sino hasta una hora después. La inseguridad llega y pedimos perdón. A menos que hagas algo malo, con énfasis en MALO, no pidas perdón por que te sientes insegura. 

3. Sé confidente 

Las mujeres amamos a los hombres confidentes, ellos aman a las mujeres confidentes. Si quieres casarte, tienes que divorciarte de la inseguridad. 

4. A = B 

Los dos tienen el mismo valor, nunca le des más a él. 

5. No te conviertas en tu peor enemiga 

Las mujeres somos campeonas olímpicas en auto-sabotearnos la felicidad. Somos nuestras peores jueces, nos criticamos, nos complicamos, nos echamos la culpa de todo, hacemos las peores conjeturas y terminamos alejando a todos los hombres que se nos acercan. 

Recuerda que tu misión en el amor es ofrecer tu amor y esperar. Y mientras esperas lo peor que puedes hacer es o enfocarte en la espera, o en lo qué esperas. La virtud de esperar está en olvidarse de qué estabas esperando. Sigue respirando, sigue viviendo, después de todo, como decía mi abuela: “vivimos toda la vida sin esa persona”, y podemos seguir haciéndolo.