Una de las preguntas que más se le hace a toda pareja de recién casados es: “Y ¿cuándo piensan tener hijos?”. Ante dicho cuestionamiento, la mayoría suele vacilar en la respuesta y se cuestionan a sí mismos sobre “¿cuándo será el momento indicado para dar el paso de ser padres?”.
Ciertamente, no existe una respuesta única ante esta pregunta que cientos de parejas se hacen tras casarse. Y cada respuesta varía según las circunstancias y parecer de las personas. Sin embargo, tener en claro que antes de tomar una decisión tan importante se deben de desarrollar algunos aspectos espirituales, temporales y emocionales como matrimonio, será de mucha ayuda.
De modo que, si acabas de casarte y no sabes si es el momento adecuado de tener hijos, comparto contigo tres aspectos importantes que tú y tu pareja deben de hacer y cubrir antes de tomar esta significativa decisión:
1. Estabilidad económica
Vivimos una época en la que cada vez se complica más tener un buen trabajo, una casa propia, un automóvil, un negocio, e incluso ahorros. Es una realidad que ahora, más que en otros tiempos, por este panorama tomar la determinación de formar una familia se torna difícil. Por ello, es importante que tu pareja y tú trabajen arduamente —durante sus primeros años de matrimonio— por alcanzar una estabilidad económica.
Por supuesto, ser estables en lo económico no significa tener una casa lujosa, ni un coche último modelo. Por el contrario, implica tener tres cosas básicas para llevar una vida sana y digna: un trabajo, un lugar donde vivir y ahorros para sobrellevar cualquier emergencia. Ya sea rentado o propio el lugar donde vivan, ya sean muchos o pocos los ahorros que acumulen, es de suma importancia que antes de tener hijos, como pareja tengan lo indispensable para sostener su propio hogar. Igualmente, será primordial que ambos cuenten con un servicio médico que en su momento pueda serles de mucha ayuda ante un problema de salud propio o de sus futuros hijos.
2. Plenitud emocional y espiritual como pareja
Como te habrás dado cuenta, tu pareja y tú tienen diferentes maneras de conducirse en los planos emocional y espiritual. Al ser individuos con costumbres y maneras de pensar distintas, es normal que en estos primeros años surjan algunas riñas. No obstante, deben aprovechar este periodo de su matrimonio para estabilizarse como pareja.
Ahora es cuando pueden aprender a ser dos seres individuales como miembros de un mismo equipo. En esta etapa de su matrimonio centren sus esfuerzos en sentar las bases espirituales y emocionales que dirigirán a su familia. Decidan desde ahora cómo solucionarán y enfrentarán sus desafíos, definan cuál fe seguirán como pareja y determinen la dirección a seguir como el equipo que ya son. Esto les permitirá ser mejores padres y esposos.
3. Conocerse y disfrutarse
Tener hijos es un gran motivo para que las parejas se unan más. No obstante, es mucho mayor esa unión cuando —previamente a la llegada de los hijos— la pareja se ha dado el tiempo de conocerse y disfrutar de su compañía mutua. Conversen todo cuanto puedan. Procúrense y consiéntanse.
Gocen de este tiempo a solas de forma sabia. Ámense intensamente ahora mismo para que en el futuro, cuando decidan tener sus hijos, los puedan amar y dirigir como un excelente matrimonio. Finalmente, recuerden que los hijos serán una bendición para su matrimonio que sólo ustedes dos decidirán cuándo tener. Es posible que lleguen pronto o que tarden; sin embargo, tengan en cuenta que estar preparados para ese gran momento les hará disfrutar, más plenamente, la hermosa experiencia de ser padres.