Los lentes son un accesorio importante en la vida de muchos, porque así como hay personas que los usan por problemas en la visión, hay quienes los portan para protegerse de los rayos del sol.
Sin embargo, al portar accesorios como estos también dejas ver tu personalidad, jugando con la forma de tu rostro, el color de tu cabello, el tono de tu piel y lo último en tendencias de estos amigos de los ojos.
No obstante al momento de la elección, debido a la gran variedad de lentes que existen en el mercado, surge el miedo de adquirir unos que no te favorezcan, para ello, acá encontrarás cinco consejos que te ayudarán a optar por unos que te hagan ver y lucir bien.
Tu rostro es el punto de partida
La figura de tu rostro te dirá más de lo que te imaginas para comprar los lentes ideales, puesto que hay cinco formas diferentes de la cara y los especialistas aseguran que debes usar anteojos con un diseño contrario a la tuya, por eso es importante determinar el tipo que tienes.
Cuando es redonda compra lentes cuadrados, esto con el objetivo de alargar y equilibrar las proporciones del rostro.
En el caso de una cara ovalada, las posibilidades de adaptarse a varios aspectos de los lentes son mayores, sin embargo los más ideales son los estilos anchos y con menos pronunciación en el tabique nasal.
Al ser cuadrada debes compensar con lentes circulares, ya que estos ocultan una superficie más amplia, por lo tanto necesitarás tener cuidado de que tus ojos no se vean muy pequeños y que el aro no sobrepase tus cejas ni quede debajo de tus mejillas.
Para las rectangulares es importante agregar anchura y así centrar la atención a los lados y acortar la cara; en efecto una buena opción son los diseños con curvas.
Finalmente las caras en forma de corazón, también conocidas como las de triángulo invertido, se caracterizan por una frente amplia y una estrecha barbilla; para estas son necesarios los lentes que adelgazan la parte de arriba del rostro y dan volumen a la mandíbula.
El color, según tu piel y cabello
Hay una amplia gama de colores en los aros y patas de los lentes lo cual se vuelve todo un desafío al momento de elegir el tono que usarás durante varios meses.
Lo ideal es que combines los aros con el tono de tu piel, por ejemplo, si tu tez es clara utiliza matices vivos para hacer un contraste; por el contrario si es morena, opta por gafas más suaves, aunque las fuertes también te favorecerán.
Para hacer una combinación con el cabello, los metálicos les sientan muy bien a quienes tienen un color oscuro, los cálidos a cabelleras rubias y los fuertes a tonos grises.
Ajuste correcto
Hay muchas medidas de anteojos, por lo que será necesario que pruebes diferentes de ellas para seleccionar la que más se ajuste a tu rostro, así te evitarás de molestias por lo apretado o impedirás una caída de los lentes por lo flojo que te quedan.
Los lentes más recientes tienen en sus patas o en el puente del tabique una numeración, la cual te servirá como guía. La primera es el tamaño del aro con dígitos que van desde el 40 hasta el 62, la segunda es la longitud del puente con un rango del 14 al 24 y el tercero, es el largo de las patas.
La clave está en el tamaño del aro, el cual es recomendable anotarlo para que tu futura compra sea más fácil.
La graduación
Cuando tus lentes son por problemas en la visión, tu oftalmólogo debe darte un diagnóstico certero de la graduación que tienes para determinar el lente que usarás.
Recuerda que cada año esta medición puede variar y si no utilizas la graduación correcta forzarás tu vista y hasta puedes desarrollar otras enfermedades oculares.
Juega con tu personalidad
Ante la variedad de estilos y colores en el mercado, además de las nuevas tendencias que surgen, es imprescindible que consideres mucho tu personalidad, porque recuerda que los ocuparás en diferentes momentos y que se volverán como un accesorio más para completar tu outfit.