Ejercitarse a diario es uno de los mejores hábitos que puedes tener en la vida, sin embargo, con la repetición genera un desgaste muscular cuando lo haces de manera incorrecta.
Levantar pesas, caminar, correr y la mayoría de otros ejercicios pueden causar una atrofia muscular y las fibras musculares tienden a romperse. “Lo que necesitamos es recuperar esas fibras musculares, que vuelvan a crecer. Se logra dándole al cuerpo el sustrato necesario, es decir, proteínas, carbohidratos y descanso”, explica la nutricionista Ana Cristina Gutiérrez.
Estos tres componentes son clave para la regeneración de estos tejidos. Los carbohidratos y las proteínas se encuentran tanto en carnes como en vegetales.
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1. Ingiere proteínas
Si quieres cuidar tu musculatura debes ingerir carnes bajas en grasa: pollo, jamón, pavo. Pescados como salmón, atún, trucha , (las grasas del pescado son las mejores para la salud). También tienen proteínas de los huevos y la leche.
2. Consume carbohidratos
Son clave para la recuperación del sistema muscular y aportan energía. Se encuentran en la manzana, pera, aguacate, remolacha,
arroz, pan, nueces y semillas, frijoles, pasas, melocotones. Debes ingerirlos con medida para no provocar sobrepeso.
3. Descanso
Después de largas jornadas de entrenamiento físico es necesario que le des a estos tejidos al menos 24 horas de descanso. Si un día trabajas brazos, el día siguiente trabaja abdomen u otra parte. También debes dormir mínimo 8 horas.
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4. Hidratación
Cuando te ejercitas y sudas tu cuerpo expulsa sodio, potasio y magnesio con el sudor. Si tu organismo siente la falta de estos puedes sufrir calambres musculares. Por eso debes hidratarte antes, durante y después del ejercicio.
5. Masajes
El masaje mejora el bienestar y la circulación que fomenta la distribución de nutrientes después de un duro trabajo. Además de ayudar a los músculos te servirá para pasar un momento de mucha relajación.
