¿Algunas veces te has sentido que: te duele la espalda, tu energía ha disminuido, te sientes cansada la mayor parte del día, sientes ansiedad, sufres de insomnio, observas que tu cabello se cae constantemente, en ocasiones tienes estreñimiento o diarrea, sientes depresión y hasta te aparecieron manchas en el cuerpo? ¿Sabes por qué te sucede?
Todos hemos sufrido de estrés, debido a muchas situaciones de la vida cotidiana. El exceso de trabajo o la falta de él, las responsabilidades, las deudas económicas, la muerte de un ser querido, problemas con la pareja, los exámenes o hasta un suceso agradable como una boda pueden generar un estado mental de cansancio extremo, al grado de afectar la salud física y emocional.
No importa si eres un niño, joven o adulto todos estamos expuestos a sufrir estrés. Sin embargo, para controlarlo se debe disminuir el impacto que genera en la mente los problemas y buscar soluciones.
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Los expertos aseguran que el estrés bueno o malo recae en cómo se enfrenta la situación. Tú puedes hacer que tu cuerpo (ya que es muy sabio) siempre encuentre sacar provecho de todos los síntomas negativos transformándolos en beneficios. ¡Inténtalo!
Equilibra tu energía:
Tu cuerpo obliga a tu mente a pasar situaciones en las cuales exige de más. Tu cerebro se prepara para afrontar desafíos y retos nuevos, haciendo que te veas en la necesidad de canalizar tu energía por el bien de tu salud.
La práctica de algún deporte o activad (como leer, escribir, escuchar música) distraerá tu mente del problema que te aflige ayudando a tu cerebro a descansar y relajarse por lo menos algunos momentos del día; esto beneficia otras áreas las cuales has descuidado por completo.
Estarás alerta:
Cuando se sufre de estrés el cuerpo se prepara para estar alerta ante cualquier situación de peligro; libera adrenalina, la cual acelera el ritmo cardiaco, y aumenta la oxigenación del cuerpo, lo cual ayuda al cerebro a tener un mejor funcionamiento, evitando así problemas circulatorios.
Descubrirás qué tan creativa eres:
Ante una situación desagradable, el estrés estimula la creatividad encontrando muchas alternativas y soluciones para cualquier tipo de problema. ¿Te ha pasado que no duermes pensando en los problemas económicos? Sin duda, tu mente trabaja constantemente para encontrar una solución viable ante esa desagradable situación.
Tu autoestima se eleva:
Al cumplir o terminar satisfactoriamente una situación problemática, de inmediato tu autoestima se eleva. Te sientes que eres capaz, seguro e inteligente por haber superado y logrado tus retos. Es un estado de felicidad que se experimenta al liberar la tensión por haber alcanzado resultados exitosos. Además, el estrés genera una gran fuerza inspiradora y motivadora para entrar en acción y superar los problemas.
Serás más sociable:
Todos los que te rodean tratarán de ayudarte para aligerar tu carga. Recuerda que no todas las personas sienten y enfrentan los problemas de la misma forma. Existen unas que ven las situaciones de manera insignificante, de este punto de vista debes sacar provecho y escucharlas con atención, así descubrirás que tu problema se puede resolver.
¿Cómo controlar el estrés?
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Escribe tus objetivos, determina qué es lo que quieres lograr en tu vida.
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Analiza tus problemas y dale una prioridad a ellos. Clasifícalos de lo más importante a lo menos relevante, así podrás tener el control de la situación.
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Revisa tus responsabilidades y ordena tu vida con respecto al problema que vencerás.
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Evalúa tus logros por semana para ver tus avances, así tu tensión disminuirá.