Sí, estamos de acuerdo que es un tema trivial, pero indudablemente genera polémica. Se trata del cabello del empresario y ahora aspirante a la presidencia de EE.UU., Donald Trump.
El morbo que genera su extraña cabellera es tal, que incluso hay “teorías” e investigaciones, como la de de Gawker, que determinan su origen.
Según la investigación, el responsable de que Trump tenga esa “extraña” cabellera es Edward Ivari quien tiene patentada una técnica de regeneración capilar llamada “Intervención de Microcilindros”. Según asegura en su web con este procedimiento puede alargar, repoblar y dar volumen frente a la pérdida de cabello.
Ivari tenía varios centros, pero parece que sus problemas con la ley le hicieron desaparecer del mapa. Aunque en su web aun figuren varias direcciones de clínicas supuestamente en activo, en realidad no hay rastro del negocio en estos lugares.
Y aquí es donde la cosa se pone interesante: el último lugar en el que Ivari tuvo oficialmente abierto uno de sus centros estaba nada más y nada menos en la planta 25 de la Torre Trump, en la famosa Quinta Avenida de Nueva York.
Ante las constantes críticas y cuestionamientos, Trump ha hecho “demostraciones públicas” para comprobar que su pelo es real y sobre todo natural.