10 bromas para el día de los Santos Inocentes

Colocar el monigote en la espalda, pegar una moneda al suelo, adelantar la hora en los relojes son solo algunas de las favoritas

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elsalvador.com

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2015-12-28 11:06:00

1. Ataque repentino de caspa

Vierte sobre tu cabeza algo de sal, en un sitio localizado o cúbrela por completo.  Ahora busca a un amigo, un familiar o un compañero de trabajo y pregúntale si puede distinguir “algo raro en tu la cabeza”, la expresión al ver tal espectáculo en tu cuero cabelludo, sin duda, dejará boquiabierto al inocente.

2. El truco de la moneda
Deja enmedio del camino alguna moneda o billete pero con un poco de pega y, seguro, que más de un inocente caerá en la trampa de intentar despegar el botín de la calzada. Otra opción es atar a la moneda o al billete una cuerda, y en el momento de atraparlo, halar para que no pueda cogerlo.

3. Cambiar las horas del reloj
Aprovecha cuando el inocente no te observe. Tienes dos opciones: adelantar el reloj, y que todos lleguen antes a sus destinos; o retrasarlo, para que lo hagan tarde. En cualquier caso, adelanta la hora así le quitarás una hora de sueño. 

4. Pasta de dientes
Es una de las bromas favoritas para el día de los Santos Inocentes. Coloca un poco de pasta de diente o algún otro ungüento en la cara o en las manos de la víctima mientras ésta está descuidada o duerme. Al despertar y mirarse en el espejo, verá como una extraña sustancia ha “aparecido” en su piel.

5. La aparición del “enano” o del maniquí
Puedes ser tú mismo el protagonista o utilizar un maniquí o un muñeco de dimensiones considerables. Vístete (o viste al maniquí) con una larga gabardina o una manta, colócate delante de la puerta (de modo que al abrir no te dé) de la habitación (o del baño) de la persona a la que quieras sorprender y colócate de rodillas. 
Cuando abra la puerta tu víctima, quédate inmóvil, el susto estará asegurado.

6. El dedo en la fruta
Ideal para los más arriesgados. Debes convencer al inocente de que es capaz de adivinar, con los ojos cerrados, qué parte del cuerpo estamos señalando. Agarra un trozo de fruta –una naranja, por ejemplo–, la cortas por la mitad y haces un agujero en el centro, de modo que quepa el dedo índice. Una vez que le hayas preguntado por zonas del cuerpo fáciles de reconocer, como la boca o una oreja, introduciremos el dedo dentro de la fruta. Sin duda, la sorpresa está servida. Y las risas, también.

7. El monigote
Pero si hay una broma tradicional y arraiga en el Día de los Santos Inocentes es colgar el monigote blanco en la espalda de la víctima. En un momento de descuido, coloca el papel con una cinta adhesiva en el abrigo del inocente, así caminará por la ciudad con el mensaje del día en cuestión. Como opción, podrás incluir algún mensaje en el típico muñeco.

8. La maleta pesada
Se trata de colocar en la calle una maleta muy pesada, vístete como si fueras turistas y quédate a confiar en la bondad de alguna persona que pase por el lugar.  Pedirás a algún inocente si, por favor, te puede ayudar a llevar la maleta. Las risas brotarán al comprobar que le es imposible trasladar la maleta, siquiera, cinco metros.


 

9. Los clásicos asustadores
¡Buh! Escóndete detrás de una puerta, tras una esquina, con la habitación a oscuras… Todos los rincones y recovecos son útiles si se consigue al fin asustar a la víctima.

10. Broma telefónica
Es uno de los recursos que más se ha puesto de moda en los últimos años.Busca a alguna persona que su voz no sea reconocida por la víctima y eche a volar su imaginación. Desde el descubrimiento de una infidelidad hasta la imposición de una multa de tráfico. Las opciones son múltiples.