En medio de los portales de “La Dalia” —sin carpa o techo, limpiando botas y lleno de sueños y ansias de superación-, creció Arístides Alfaro Samper, el popular payaso “Chirajito”, quien este septiembre estaría cumpliendo 84 años.
La historia de Arístides se encuentra llena de mucha pasión, diversión y conmovedores momentos: fue un 24 de septiembre de 1936, la fecha exacta que vio nacer al comediante que protagonizó las mejores risas, payasadas y los mejores momentos para tres generaciones de salvadoreños, en los años 70, 80 y 90.
“Chirajito” dedicó medio siglo de su vida al ambiente artístico nacional y se hizo famoso por formar parte del elenco estelar del programa “Jardín Infantil”, que se transmitía en canal 2 de Telecorporación Salvadoreña (TCS), junto a Salvador Vega Hall (Tío Periquito), quien murió en enero de 2007, y los payasos Prontito (Jorge Alfredo Cárcamo fallecido en agosto de 2000) y Pizarrín.
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Las populares “guácata” o “¿ya se va, papito?”, convirtieron a Chirajito en un ícono del entretenimiento infantil.
De acuerdo con una entrevista realizada al artista en 1986 por El Diario de Hoy (EDH), el personaje “Chirajito” nació inspirado en el niños de la calle. El nombre salió al azar y se inspiró en un escenógrafo como un “homenaje” al niño limpiabotas, al niño vendedor de periódicos.
“Muchas veces el payaso ríe por no llorar, aunque lleve problemas en el alma. Las multitudes ríen al ver actuar al payaso, más no saben que este puede sufrir una pena”, expresó “Chirajito” en aquella ocasión.
Este cómico personaje de cara pintada, tenía dos facetas: llevar alegría a los más pequeños de casa con los chistes blancos y llevar un mensaje para los adultos a través de una sátira con un chiste de doble sentido.
“Trabajar para los niños da una gran satisfacción, porque considero que las risas de ellos es un gran aliento espiritual; la risa de los niños es algo que vale mucho”, agregó el artista.
Por esto, Chirajito se consideraba millonario, por los millares de niños que reían al presenciar sus actuaciones.
A la vez, al inolvidable artista le gusta mucho visitar los hospitales de niños y en varias ocasiones hasta lloraba, al verse satisfecho de dar felicidad a los pequeñitos.
¿Cómo nació el personaje?
Aristides se inició en la actuación a los 13 años, cuando estaba internado en el orfanato Ciudad de los Niños en Santa Ana.
Antes había deambulado con su “caja de lustre” por las calles de San Salvador en los años 50, durmiendo en los portales de “La Dalia” o en las gradas del desaparecido Teatro Principal. En esa época, cuando era limpiabotas, tuvo la suerte de limpiarle los zapatos al famoso Pedro Infante, en una de las visitas que el artista mexicano hizo al país.
Estando en la Ciudad de los Niños empezó a actuar en un pequeño elenco artístico. Al regresar a la capital, Arístides se dedicó a su oficio de zapatero y estudiaba Teneduría de Libros, después comenzó a estudiar Periodismo en la Universidad Nacional, pero por cuestiones económicas no continúo con esa aspiración.
Luego se dejó llevar por su vena artística, conoció el mundo de los circos y a diferentes figuras de la farándula salvadoreña, entre ellos, un productor de televisión que lo invitó a participar en el programa “Cipotelandia”, que se transmitía por canal 4.
Fue así como se abrió paso en el mundo de la televisión local hasta formar parte del famoso programa “Jardín Infantil” de TCS. Así llegó a ser “Chirajito”, el personaje que logró triunfar en la vida y cautivar la atención y la sonrisa de los “marachitos”, como llamaba a los niños.
El Circo de los Niños
Durante toda su carrera profesional, Aristides se dedicó a proteger a los niños que permanecían en las calles. Los rescataba de los vicios, para llevarlos al mundo artístico. Es así como fundó “El Circo de los Niños”, donde se formaron varios pequeños artistas, como payasos, alambristas o malabaristas.
También, constantemente se dedicaba a divertir a los niños que trabajaban y permanecían en las calles, reuniéndose con ellos en la plaza El Trovador, de San Jacinto.
“El niño de la calle no es pícaro. Lo que necesita es comprensión y una oportunidad. En las calles hay explotación de menores y de eso hay que salvarlos”, enfatizaba “Chirajito”, cada vez que podía.
Su vida paralela al personaje
“Chirajito” tuvo seis hijos, uno de ellos actuaba como payaso “Trapito” e hizo un juramento junto a ellos, que “aunque llegaran a ser profesionales siempre se iban pintarrajear la cara, para poder ser mensajeros de alegría, especialmente de los niños”, detallan los archivos de EDH.
Según el sitio web de “Chirajito”, algunos miembros de su línea familiar siguieron sus pasos, por ejemplo Rolando Alfaro (hijo), “Trapito”; Kevin Arístides (hijo); “Chirajito Junior”, Roberto Alfaro (sobrino), “Cocolito”; Emerson Ponce (nieto), “Trompito”; Jose Ricardo (nieto), “Josecito” y Adonay Aristides (nieto), “Tirita”.
El artista falleció el 22 de enero de 2010 a causa de un paro cardíaco, cuando su reloj marcaba 74 años de edad. Sin embargo, él sigue siendo parte de la memoria de muchos salvadoreños que crecieron con sus chistes y su manera cariñosa de tratar a sus “marachitos”.
Tras la muerte del artista, “Trapito” creó la Fundación Chirajito, con el fin de mantener el legado altruista que caracterizó en vida a Aristides.
En 2017 Correos de El Salvador y la Fundación Chirajito presentaron un matasellos conmemorativo como un reconocimiento a la trayectoria del artista, el cual llevaba como leyenda “El Presidente de la República de los niños- Aristides Alfaro Samper (1936-2010) CHIRAJITO”, que fueron colocados en la correspondencia que entraba y salía del país, entre 192 naciones que conforman la Unión Postal Universal.
Así eran los programas de “Jardín Infantil” con “Chirajito”:
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