La inspiradora historia de tres salvadoreños que triunfan en Estados Unidos

Su historia de éxito es el resultado del trabajo y la disciplina, que les permitió forjar una visión clara del futuro

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Historias que marcan el éxito de la migración legal. Foto/ Cortesía

Por Walu Hernández

2020-07-13 2:40:12

La migración es uno de los principales factores de desarrollo humano desde el inicio de los tiempos. Al rededor del mundo cerca de 250 millones de personas han cruzado una frontera y casi mil millones de personas viven en lugares diferentes a los de su origen.

El fenómeno migratorio es una realidad global que beneficia el dinamismo económico de los países y brinda oportunidad de desarrollo a cientos de personas, ya que gracias al trabajo que desempeñan se convierten en un fuerte capital humano.

Sin embargo existen procesos legales que marcan una importante diferencia en el proceso para alcanzar el éxito, por eso es primordial buscar la asesoría que se encuentre disponible.

Realizar una migración legal permite incrementar la productividad, ya que se enriquecen y diversifican las distintas actividades laborales. En ese sentido, el tiempo es fiel testigo que las empresas creadas por migrantes son una importante fuente de creación de empleos.

En los siguientes párrafos recopilamos la historia de tres salvadoreños cuyo esfuerzo, dedicación o circunstancias los llevaron a conquistar sus sueños fuera de nuestras fronteras.

-María Ríos triunfa en EE.UU. con su empresa de reciclaje

A pesar de las diversas situaciones difíciles que tuvo que superar, la historia de María Ríos, es ahora una historia de éxito en los negocios. Foto/ Cortesía

María Ríos es la CEO y presidenta de Nation Waste Inc. una compañía líder en la recolección y reciclaje de desechos en Houston, Estados Unidos y que ya se ha diversificado a nivel mundial. Es originaria de Santa Rosa de Lima y tuvo que irse del país junto a sus padres y sus dos hermanas por la guerra que azotaba a El Salvador en la década de los 80. Llegó a Estados Unidos cuando tenía 13 años de edad. María recuerda que su madre empezó a trabajar limpiando oficinas, pero aquella niña tenía claro lo que quería en la vida: ser empresaria.

Se enfocó en sus estudios y nunca se dejó intimidar por el acoso que sufrió en su escuela por ser salvadoreña, por tener acento latino y no saber inglés.

“Fue duro, yo lloraba porque me hacían mucha burla, pero mis padres me enseñaron que ese acoso me tenía que hacer más fuerte; me decían ‘demuéstrales que tú puedes’ ”, enfatiza.

Ríos siguió su camino académico, culminó la “high school” y siguió con sus estudios en administración de empresas en la Universidad de Houston y luego se especializó en finanzas. En 1997 María ya tenía clara la visión de su apuesta empresarial e hizo un plan de negocios que decidió llevar a los bancos para buscar una primera línea de crédito. Así obtuvo un crédito por un cuarto de millón de dólares para su empresa de recolección y reciclaje de desechos.

Iniciar su empresa no fue fácil, “me convertí en la primera mujer, no latina, y además en la primera mujer en ese negocio en los Estados Unidos”. En ese momento inició su nueva lucha, a romper barreras y ganar terreno en el mundo de los negocios en una industria gobernada por hombres. “Cuando empecé a llegar a las reuniones pensaban que había llegado para servir el café o el agua, pero no, yo estaba ahí para hacer negocios”, dice con seguridad y entusiasmo.

Su trayectoria empresarial ha sido marcada por varios reconocimientos dentro de Estados Unidos. Foto/ Cortesía

Nation Waste Inc. integra cinco divisiones. La primera, la recolección de desechos sólidos a nivel industrial, luego a nivel comercial, la tercera división de reciclaje; la cuarta de baños portátiles; todos estos servicios a pequeños negocios, medianos y grandes empresas y la quinta división enfocada a la seguridad industrial.

Para la salvadoreña la clave de su éxito está en dos cosas que sus padres siempre le inculcaron: salir adelante y estudiar y eso es lo que les enfatiza a las niñas y jóvenes en las escuelas donde la invitan para que relate su historia de éxito. “Cuando puedo aportar para beneficiar a latinos y latinas. Nosotras las mujeres tenemos que empoderarnos y si no lo hacemos ahora ¿entonces cuando? Las niñas deben estudiar y seguir adelante”, expresa Ríos.

La empresaria señaló que si bien es cierto uno de los problemas que enfrentan muchas empresarias o mujeres que quieren echar a andar sus ideas de negocios es porque no tienen acceso a créditos, porque por ser mujeres les ponen más limitantes, pero “nunca deben detenerse”.

Su trayectoria empresarial ha sido marcada por varios reconocimientos dentro de Estados Unidos, entre esos uno en 2008 como Empresaria Latina del Año reconocida por el presidente Barack Obama, y una Medalla de Oro como empresaria del Año, por el presidente George Bush, en 2004.

-Simón Varela representa a El Salvador en la industria cinematográfica

He aprendido mucho afuera, por algo dicen esta célebre frase: “profeta nunca serás en tu propia tierra”, afirma el artista salvadoreño. Foto/ Archivo EDH

Su talento para crear y recrear mundos fantásticos en el cine ha cosechado éxitos a nivel internacional. El diseñador de animación salvadoreño Simón Varela sigue
abriendo brecha en la industria cinematográfica.

Simón Varela tuvo que irse de Quezaltepeque y emigrar con toda su familia a los Estados Unidos, con 15 años de edad. Allá, luego de un breve paso por la carrera de arquitectura y contra la voluntad de su padre, decidió seguir lo que tanto le apasionaba: el dibujo. Así se aventuró a estudiar una carrera que jamás hubiera podido conocer y estudiar si se quedaba en El Salvador.

El oriundo de Quezaltepeque comparte créditos con figuras de talla mundial como Tony Bancroft (El Rey León), Carter Goodrich (Ratatouille), Scott Sava (Gasparín conoce a Wendy) y Jaime Maestro (ganador del Goya 2013).

Foto/ Archivo EDH

Varela habla sobre los retos de un diseñador de producción en la industria cinematográfica estadounidense. Cuenta que no toca la computadora. “Yo dibujo a mano, porque me gusta ensuciarme con mis materiales. Ante las formas de trabajo, los retos a los que uno se enfrenta en este trabajo son los de siempre en una película, que nos hará vernos y sobresalir ante las otras”, afirmó el artista. Su trabajo con grandes directores como Guillermo del Toro y Jorge Gutiérrez ha permitido las nominaciones a los Globos de Oro, Annie Awards y los Annnual Critics Choice Movie Awards.

Aunque una persona no representa a una nación. Mis logros y mis batallas son muy mías, aunque siempre llevo la bandera de El Salvador conmigo en lo alto. No quiere decir que represento a la industria de la animación del país. He aprendido mucho afuera, por algo dicen esta célebre frase: “profeta nunca serás en tu propia tierra”.

-Doris Rubio trabaja en pro de los migrantes hispanos en Massachusetts

Inmigrante, madre y profesional. Doris Rubio Merino ha dedicado su vida a luchar por los derechos civiles de los hispanos en su comunidad de Boston. Foto/ Cortesía

Cuando el avión aterrizó en Estados Unidos, la joven Doris Virginia Rubio Merino era un mar de nervios. Por su mente circulaban muchos temores, pero estaba decidida a obtener una mejor oportunidad de vida para ella y su familia.

Doris arribó con sus papeles de residente en regla, después de haber completado sus estudios de inglés cuatro años atrás. La primera vez que piso suelo estadounidense lo
hizo como estudiante, una alumna del International Language Institute de Washington D.C. decidida a perfeccionar su inglés para poder optar a mejores posibilidades de desarrollo profesional.

“Sabía que si aprendía inglés iba a conseguir mejores trabajos. Ahorré y me pagué un año de estudio de inglés”, recordó la actual vicepresidenta de la mesa directiva del Centro de Salud Comunitario de East Boston (EBNHC), quien en aquel entonces recién había concluido su secretariado bilingüe y su bachillerato en ciencias matemáticas.

Hoy, cuatro décadas después, la compatriota se ha convertido en una ardua defensora de los derechos civiles de los hispanos, en la comunidad que la vio llegar hace 35 años: East Boston, en Boston, Massachusetts. Desde que emigró a Estados Unidos, tres fueron los pilares sobre los que edificó su lucha: salud, educación y derechos civiles.

En 2020, detalla Doris, más del 50% de los habitantes de esa zona residencial son hispanos y al menos un 19% de estos son salvadoreños.

La compatriota en una marcha por los derechos de los inmigrantes en Washington D. C. Foto EDH / Cortesía

Empujada por las injusticias y la segregación en su comunidad, buscó la forma de sumarse a organizaciones sociales que le permitieran defender a los hispanos. Uno de sus primeros esfuerzos la llevó a ser una de las primeras latinas en sumarse al consejo de padres de las Escuelas Públicas de Boston, desde donde logró oportunidades de superación para los estudiantes latinos y una diversidad de mejoras en las instituciones.

Además de gestionar iniciativas pro educación, salud y derechos civiles, también ha trabajado con el consulado salvadoreño para apoyar a los compatriotas residentes en East Boston.

Una de sus labores más satisfactorias es la de enseñar inglés y español a otros salvadoreños, quienes han visto cambiar sus vidas al aprender el idioma. “Los salvadoreños, y los latinos en general, en países extranjeros necesitamos unirnos más y apoyarnos para el bienestar de todos. Que los políticos y demás reconozcan que somos una fuerza que ayudamos a la economía y bienestar de los países en los que residimos”, concluyó la compatriota.