Un pacto de resistencia

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Paolo Lüers. Foto EDH/ archivo

Por Paolo Lüers

2021-05-29 6:59:00

Los valientes no son los que no tienen miedo, sino los que a pesar de los riesgos y miedos toman acción. Para lograr este ánimo, hay rituales que aprendemos desde chiquitos. Sirven no sólo para darnos ánimo mutuamente, sino además para comprometernos mutuamente a no claudicar ni a abandonar o incluso traicionar a los compañeros. Porque de niños aprendemos una lección: que las batallas difíciles sólo se ganan en conjunto con otros, no con heroísmo individual.

La primera vez entendí la fuerza de este ritual cuando una pandilla de bichitos habíamos tomado “prestado” un precioso caballo en la granja vecina de nuestra colonia. Lo tratamos de montar cada uno, y luego nos atrevimos a devolverlo al mismo lugar. Lo dejamos amarrado lejos de la granja. El dueño lo reportó como robo, para darnos una lección que nunca olvidaríamos. Y a aprendimos, sólo que con sentido contrario. Aprendimos cómo superar el miedo, comprometiéndonos a ser valientes y no traidores. Estábamos muertos de miedo, pero antes de enfrentar a la policía y a nuestros padres, nos reunimos, y cada uno juró no decir nada, no delatar a nadie y negar todo. Nadie habló, el señor no tenía pruebas y no nos pasó nada. Hasta mi padre me felicitó por haber mostrado coraje...

Similares experiencias tuve en mi tiempo como sindicalista, cuando organizamos huelgas “ilegales”, sin tener el aval de la dirección del sindicato. Todos tuvimos miedo de que nos iban a despedir, pero con un par de cervezas nos dimos ánimo e hicimos un pacto de enfrentar las acusaciones y represalias con más lucha. Igual funcionó este ritual en mi tiempo como guerrillero. Antes de tratar de romper un cerco militar, cada uno tomó la palabra para darse ánimo a sí mismo y a los demás. Una vez comprometidos todos, ¿cómo alguien iba a aflojar?
Todo esto me vino a la mente cuando el jueves asistí a un acto público de FUSADES. Se trató de un homenaje a la socia honoraria del 2021, Nena de Alfaro, y del cambio de autoridades de la fundación. Tomaron la palabra Miguel Ángel Simán, el presidente saliente, su sucesora Claudia Umaña y Nena de Alfaro.

Todo lo que dijeron correspondía al “ritual de ánimo y compromiso”, para las batallas contra la bestia del autoritarismo. Se trató de comprometerse a no claudicar en esta lucha, a hacerla juntos. Y las docenas de mujeres y hombres del público, con los cuales hablé esa noche, lo entendieran así y expresaron que asumieron el compromiso. Una élite empresarial, gremial y académica, que se dio cita para expresar su voluntad de enfrentarse juntos al gobierno y su intento de callar a las organizaciones de la sociedad civil y de cooptar a los empresarios. Y no porque no tengan miedo y serias preocupaciones. Lo que hicieron esta noche, igual que nosotros como cipotes, fue hablar fuerte para superar el miedo...

Palabras de Miguel Ángel Simán:
“Las aspiraciones democráticas de los salvadoreños —sobre la base del respeto a las libertades y sus derechos— no se pueden traicionar. Los mayores enemigos de la democracia son la apatía y el miedo. Esa apatía abre las puertas al mal. Y ese miedo sólo trae tristeza y esclavitud. Así que, ¡vamos sin miedo!”
“¡Ánimo! Si cedemos ante el miedo permitiremos que lo peor de unos pocos arremeta contra todos los buenos ciudadanos”.
“Muchos historiadores y politólogos han tratado de explicar el porqué algunas personas actúan contra sus propios principios en circunstancias adversas; y cómo lo justifican. Han identificado un proceso gradual de relativización de los principios, acompañado con la necesidad de estar cerca del poder, o el deseo de salvar un activo...”.
“Mientras unos de jactan de ser astutos, nosotros debemos ser prudentes y al mismo tiempo audaces en nuestra responsabilidad indelegable de defender la institucionalidad democrática y el orden jurídico.”
“No podemos ser neutrales. Como lo advirtió Dante: ‘Los confines más oscuros del infierno están reservados para aquellos que eligen mantenerse neutrales en tiempos de crisis moral’.”
Palabras fuertes para un presidente de FUSADES. Lo que Simán hizo con este discurso fue invocar un pacto de hecho, en el cual todos los presentes —la élite empresarial del país— se compromete a cerrar filas para enfrentar el proyecto autoritario de Bukele y Cia., a pesar de las preocupaciones y vulnerabilidades que sienten ante la agresividad del gobierno.
Palabras fuertes también de Nena de Alfaro, una dirigente empresarial conocida por siempre preferir el diálogo, la concertación, la negociación encimo de la confrontación:
“La Patria está en grave peligro. Entregar la libertad no es opción”.
Y Claudia Umaña, la primera mujer en asumir la presidencia de FUSADES, deja claro que bajo su liderazgo FUSADES va a seguir resistiendo al desmontaje de la democracia:
“Se vienen tempestades. El futuro que tiene El Salvador es muy incierto. Es importante que con valentía, audacia, comunicación, empatía aportemos a la construcción de la masa crítica que va a ser capaz de sacar a El Salvador de los desafíos que enfrentamos”.
Las personalidades en el público —desde líderes de ANEP y otras gremiales, hasta dirigentes religiosos y académicos, pasando por representantes de la élite económica y prominentes profesionales— todos expresaron su acuerdo con estos discursos y con los compromisos ahí asumidos.
Nació esta noche un pacto de resistencia.

Periodista.