La economía en 2019

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Por Manuel Hinds

2018-12-31 10:15:31

La economía presenta un estado más incierto que de costumbre para 2019. Domésticamente, el comportamiento económico dependerá en gran medida de los resultados de las elecciones presidenciales, de la evolución de la lucha contra la violencia y del comportamiento del sistema judicial. Las elecciones incidirán en dicho comportamiento no tanto porque el gobierno sea el que causa el crecimiento (el crecimiento nace de la inversión. Solo una parte pequeña se realiza por el gobierno), sino porque el gobierno obstaculiza con frecuencia la inversión y las actividades del sector privado.

Este gobierno ha sido un ejemplo de los frenos que la agresividad política y el crecimiento de la burocracia poco educada ponen al crecimiento y al desarrollo. La inversión y el crecimiento se verán beneficiados si el nuevo gobierno combate efectivamente el crimen, aplica el sentido común para eliminar los obstáculos a la inversión introducidos por los últimos gobiernos y si el sistema judicial demuestra independencia y solidez jurídica en la defensa de los derechos individuales.

En el ámbito internacional la situación es bastante incierta por varias razones: primero, la guerra comercial de Estados Unidos contra China y, segundo, el desmontaje de las estructuras internacionales políticas y económicas que han normado y canalizado el comercio y las finanzas internacionales desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, especialmente en las relaciones de Estados Unidos con sus aliados en Europa, Japón y las naciones surgidas de Gran Bretaña (Canadá, Australia y Nueva Zelanda). Aunque las instituciones que manejan estas relaciones todavía existen, la confianza con la que se manejaban las alianzas que las apoyan están causando serias incertidumbres en los mercados mundiales.

Una tercera razón para esta incertidumbre es la fragilidad del crecimiento que la economía de Estados Unidos está teniendo en este momento como resultado, no solo de los dos factores ya citados, sino también porque dicho crecimiento ha estado mayormente basado en políticas macroeconómicas demasiado expansivas. Estas políticas tendrán que revertirse en el futuro inmediato, y algunas (como la tasa de interés) ya están siendo revertidas. El resultado de esto puede ser una rebaja sustancial en las tasas de crecimiento mundiales.

Por supuesto, el crecimiento de la economía salvadoreña se verá limitado por la escasa inversión en educación y salud en las décadas pasadas. Si no se invierte en esto, el crecimiento seguirá siendo bajo en el largo plazo.