Una grotesca pantomima montó Bukele frente al Cuerpo Diplomático acreditado en el país para negar lo que todos ya saben: que fue a Washington para reunirse con personeros del nuevo gobierno Biden pero volvió con las cajas destempladas, con “los colochos hechos pero sin que nadie lo invitara a la fiesta”.
La información fue publicada por la Associated Press (AP), The Washington Post, NBC, Infobae y otros medios prestigiosos del Continente.
Bukele alegó que tal cosa es falsa, que no fue a Washington a reunirse con nadie. Pero de inmediato fue desmentido por personajes muy cercanos al gobierno Biden como la congresista Norma Torres y el exasesor de Obama, Dan Restrepo, así como por el director de la organización Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, quien lo resumió así: “Aquí en Washington es ampliamente conocido que Bukele estuvo en la ciudad durante dos días y pidió reuniones con funcionarios de la administración Biden. Y se regresó con las manos vacías”.
La congresista Torres se encargó entonces de hacer la obligada pregunta: ¿A qué fue entonces?
Bukele fue a Washington pero efectivamente ningún personero de la Administración lo recibió, dado el énfasis que Biden ha puesto en combatir la corrupción en los países centroamericanos. Así lo explica Restrepo: “Lo sé de primera mano. Sé que hubo intentos por parte del presidente Bukele de tener reuniones con oficiales del nuevo presidente Biden y que no lo atendieron… está bien establecido aquí en Washington que sí buscó estas reuniones y que no tuvo una reunión”.
El único que al parecer lo recibió fue el Secretario General de la OEA, a quien se dice que le habría comunicado el veto a la candidatura de la salvadoreña Celia Medrano para la Comisión Interamericana de Derecho Humanos (CIDH).
Como es su costumbre, al verse desarmado Bukele sostuvo ante el Cuerpo Diplomático que los medios “mintieron”, un cargo temerario e infundado, ya que ningún periódico o medio serio de Estados Unidos o del mundo va a poner su reputación en juego para “molestar” a Bukele, para propagar rumores, para acomodar a la oposición de un país.
Se informó que, por lo mismo, en la reunión Bukele intentó infructosamente que el representante estadounidense apoyara sus mentiras.
El viaje a Washington costó dinero que con sacrificios genera la población, sólo para que el excelentísimo se transporte en primera clase, se aloje en hoteles de lujo, coma en restaurantes de primera, compre souvenirs costosisísimos… lo que no paga de su bolsillo.
Ya se informó que el clepto-régimen usó fondos del hospital El Salvador para pagar artículos que lo adulan en revistas especializadas. Ese clase de maniobras, esas mañosidades, es precisamente lo que la administración Biden piensa erradicar en la región, pues seguir sangrando pueblos ya sangrados representa un riesgo para el Hemisferio y los mismos Estados Unidos. La mala fruta pudre la buena en una canasta…
Restrepo lo explica así: “El mensaje (de la Casa Blanca) es obvio: que los que respetan los marcos democráticos, del Estado de Derecho serán socios cercanos con Estados Unidos, y los que salen de esos marcos tendrán una relación más compleja”.
El 28 de febrero, todos a votar por la democracia y contra el robo y los abusos
El próximo 28 de febrero los que se abstuvieron de votar en las pasadas elecciones deben acudir a las urnas, llevar consigo a amigos y familiares, hacer ver a los indecisos los graves perjuicios que la permanente robadera y abusos de poder del clepto-régimen están causando a la Nación.
No debemos permitir que incautos sean los artífices de un desastre institucional y económico de nuestro El Salvador.