Anuncia la vicepresidenta Harris un plan de inversión para el Triángulo Norte

Invertir es siempre la fórmula segura de generar empleo y, como decimos, “crear oportunidades”, que la gente y especialmente los jóvenes encuentren cómo ocuparse, ganar los medios para sostenerse a sí mismos y a los suyos por encima del hambre que más y más y a causa de las imposiciones del cleptodesgobierno se propaga como una plaga bíblica sobre El Salvador.

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Salvador Samayoa

Por El Diario de Hoy

2021-06-02 8:00:26

El compromiso de 12 empresas y organizaciones transnacionales para invertir en el Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador), anunció la vicepresidenta Kamala Harris.
Este esfuerzo, que involucra a gigantes como Microsoft, Mastercard y Netpresso, es parte del programa de la administración Biden para erradicar las causas del éxodo de nacionales de estos países hacia Estados Unidos y México.
Tanto el presidente Biden como la vicepresidenta Harris han señalado que el origen primario de esas presiones demográficas es la corrupción (causas que con sus variantes se han dado a lo largo de la historia: pueblos que pasan hambre o sufren invasiones de vecinos invariablemente se mueven para ocupar naciones prósperas pero menos aguerridas, sin capacidad de defenderse, lo que llevó a las invasiones de los arios sobre las etnias asentadas en las regiones del sur de Europa).
Cuando los corruptos empobrecen un país, por hambre y la llamada “falta de oportunidades”, mucha gente simplemente se va al Norte, pues nadie en su sano juicio va tomar camino a Nicaragua, un país empobrecido y tiranizado por Daniel Ortega. A esto se agrega la permanente depredación de las pandillas que extorsionan y asesinan, problema que se originó por la supresión de la Guardia Nacional.
Invertir es siempre la fórmula segura de generar empleo y, como decimos, “crear oportunidades”, que la gente y especialmente los jóvenes encuentren cómo ocuparse, ganar los medios para sostenerse a sí mismos y a los suyos por encima del hambre que más y más y a causa de las imposiciones del cleptodesgobierno se propaga como una plaga bíblica sobre El Salvador.
La Biblia narra que entre esas plagas estaba la langosta (aquí chapulín), que arrasaba con todo, al igual como intentan hacerlo los corruptos. San Juan Bautista, “la voz que clama en el desierto”, se alimentaba de esos chapulines, al estilo de pequeños grupos en el “mundo mundial” que para demostrar su “coolnesidad” se dan a la tarea de comer desde hormigas y chapulines hasta alacranes fritos y murciélagos como en China.
Pero la inversión echa raíz y crece cuando las condiciones son propicias, lo que quiere decir confianza, seguridad jurídica, reglas que no cambian al capricho de un régimen o un dictador.
Son pocos, en tal sentido, los que van a invertir en Venezuela o Nicaragua, para quedar a merced del gran corrupto y sus cómplices sentados en un trono.
Son cada vez menos los que van a arriesgar buen dinero en un país como el nuestro o para el caso Honduras, donde el dictador de facto y sus secuaces pueden en cualquier momento echarle el guante a patrimonios ajenos, como son precisamente las pensiones o los bienes que producen ciertas entidades, como alimentos envasados que el dictador desdeñosamente llamó “churritos”.
Vale aquí parangonear una en su momento famosa definición de la Real Academia: corrupto el jefe de la clica, corruptos sus secuaces, corrupta la sábana que los cobija...

Los insultos de corruptos no hacen mella en personas y grupos honestos

A falta de argumentos y en lugar de rendir cuentas de sus cuestionadas compras, uno de señalados de corruptos así cobijados insultó a este Diario, seguido de una sarta de insultos sobre los señalamientos que se han hecho de sus compras de granos a mercaderes mexicanos y brasileños por encima de los precios de mercado, granos que estaban en plaza a precios menores.
Los insultos se toman de donde vienen, por lo que ultrajes de corruptos no hacen mella en personas y entidades honestas; más bien son prueba de que se está haciendo buen periodismo y fiscalización del poder...