En Macao, un antiguo enclave portugués en China, a un par de horas de Hong Kong en motoscafo, las mafias del juego se disputan a balazos el control del vicio, con muchos muertos, incluyendo pobres turistas.
En las favelas de Río de Janeiro las luchas entre grupos ligados a la droga son tan violentas, que la misma policía teme entrar.
Esa clase de sangrientos choques son “el pan de cada día” en la franja fronteriza entre México y Estados Unidos al sur de San Diego, California y otros estados, como igualmente sucede en las barriadas de Pontiac (Michigan), donde la principal causa de muerte entre los jóvenes afroamericanos son lesiones de arma de fuego.
Se dan batallas campales entre los capos de la droga en Japón, en el bello Nápoles donde opera la camorra, en las barriadas de Marsella…
En Costa Rica el ejército, al que cambiaron de nombre, es la parte de la policía armada con toda clase de equipos de guerra, cuya primordial función es perseguir el narcotráfico, pues las luchas entre los carteles son frecuentes.
En este escenario y después de que dos afroamericanos murieran a manos de policías irresponsables ahora procesados por homicidio, hay una campaña para “abolir la policía” en todo el país, sustituyéndola con grupos comunitarios que hagan sus rondas de día y de noche, un tanto al estilo de la “ronda nocturna” de la obra maestra de Rembrandt del año 1642 en Amsterdam, que se puede admirar en el Rijksmuseum de la ciudad.
¡Lo que ahora andan proponiendo es que asesinos y mafiosas sean “rehabilitados” y reincoporados a la sociedad!
¿Podría el profe, el asesino de Borgonovo y de tantas otras personas incluyendo a Mélida, des-sicopatizarse?
La naturaleza aborrece el vacío, dice una antigua frase, lo que vale en prácticamente todos los órdenes de la vida. Se suprime la policía en todo el territorio y ¿pueden ustedes imaginar quiénes tomarían el control?
¿Serían los Caballeros de Cristo?
¿Serían los Boy Scouts si es que sobreviven la paranoia actual?
Todo pasa en esta vida. Dios mediante vuelva pronto la calma
Fuera de personas muy ingenuas que creen en pajaritos preñados (aclaramos, es una frase española) los grupos que tomarían control son pandillas, mafias de la droga, “gangs”, como con todo y policía es una terrible realidad en las ciudades de todo el mundo.
Salvadoreños que han sido invitados por familiares a pasar unas semanas con ellos en Los Ángeles y otras ciudades, vuelven contando que balaceras se escuchan con alguna frecuencia por las noches y que en las calles, además de personas normales, pueden verse individuos de aspecto patibulario, torvos personajes.
Como desgraciadamente sucede en nuestra querida Patria, donde pese a la gravísima distorsión que se ha dado a ciertos grupos policiales, da escalofríos pensar lo que sucedería si careciéramos de tal protección.
El eslogan que ha reunido a tantos que protestan es “black lives mather”, pero igualmente todas las otras vidas importan, como importan también los bienes, propiedades de la gente, muchos de los cuales han perdido la labor de toda su vida cuando vándalos y enloquecidos dan fuego a negocios y edificios.
La situación por momentos se ha puesto tan fuera de control que al lado de marchas pacíficas hay contramarchas de violentos, represalias, asesinatos de activistas…
Dios quiera que la calma vuelva muy pronto a Estados Unidos y al mundo…