Objetivo de la “reforma”: fortalecer presidencia, militarismo e impunidad

Con la “nueva constitución” los derechos esenciales de la persona, su libertad individual, su capacidad de formar un patrimonio, poder asociarse, pertenecer a partidos políticos independientes del oficialismo, viajar, criticar, acusar y esencialmente poder apelar a la ley para protegerse, de hecho se suprimen, pues no habrá “ley” en el sentido que todos conocemos, sino únicamente lo que la dictadura decida

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A Messi no le gustó salir de cambio en el segundo tiempo. Foto EDH / AFP

Por El Diario de Hoy

2021-09-21 7:00:21

Los diputados de la Asamblea cyan consultan constantemente el Diccionario de la Real Academia Española porque no saben siquiera el significado de palabras de uso común. Llegan al extremo de que uno de ellos hizo el ridículo preguntándole a su colega Rodrigo Ávila, exdirector de policía, “si era cura” por no saber qué son los estipendios.

Pero los actuales “padres de la Patria”no necesitan saber casi nada de nada, fuera de apretar el botón de “aprobado” a lo que les ordena el régimen, incluyendo los contenidos de una “nueva” constitución, entregados a Bukele en sigilo este 15 de septiembre, un Frankenstein plagado de contradicciones y amenazas a todos los pobladores.

Los constitucionalistas coinciden en que entre las 200 “reformas” se esconde el verdadero propósito: fortalecer la presidencia, el militarismo y la impunidad del grupo en el poder y sus funcionarios, marcados por las denuncias de corrupción y las violaciones a los derechos humanos. Además, quieren que la historia registre que dejaron una “constitución”, aunque sólo sea un mamotreto que consagra una dictadura.
Por ejemplo y de acuerdo con constitucionalistas consultados...

-las reformas de contenido propuestas se encuentran desarrolladas en 55 artículos de los 200 artículos que se proponen como una nueva constitución.

-varias propuestas contienen múltiples cambios o supresión de palabras que sólo dan la apariencia de modificación, pero que no lo son en realidad;

-el “nuevo ordenamiento” reafirma el ocultamiento de la información del patrimonio de los funcionarios públicos, en contra de la jurisprudencia constitucional y del derecho de acceso a la información;

-se autoriza el uso de especies monetarias diferentes a las especies físicas, legalizando las criptoactivos;

-se reconocen “nuevos derechos” pese a que la mayor parte de ellos ya han sido incorporados al texto constitucional por la jurisprudencia de la Sala de lo Constitucional;

-se suprime el plazo máximo de 5 días para la detención administrativa y queda a discreción del legislador o de la autoridad administrativa dicho plazo;

-la superficialidad predomina en el tratamiento de asuntos complejos y delicados, como la autorización del aborto y del matrimonio de personas del mismo sexo, al margen de los derechos de la niñez;

-para obtener títulos universitarios una persona puede ser forzada a reclutarse en el ejército, donde está en riesgo de ser indoctrinada;
-los temas ambientales, el dinero y las criptomonedas y otros temas complejos están tratados con mucha superficialidad.

La única ley será la del déspota

Con la “constitución de Bukele” los derechos esenciales de la persona, su libertad individual, su capacidad de formar un patrimonio, poder asociarse, pertenecer a partidos políticos independientes del oficialismo, viajar, criticar, acusar y esencialmente poder apelar a la ley para protegerse, de hecho se suprimen.

En realidad no habrá “ley” en el sentido que todos conocemos, sino únicamente lo que la dictadura decida, como sucede actualmente en las narcodictaduras cubana, nicaragüense y venezolana, esquemas que inexorablemente llevan al empobrecimiento general, al hambre, a la carencia de servicios eficientes, a asegurar un futuro feliz para cada uno de nosotros y nuestros descendientes.