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Miran a Evo y Maduro como malvados detrás de desórdenes en Perú

El objetivo de toda sociedad, a menos que grupos enloquecidos la emprendan a sangre y fuego contra los sectores más civilizados, debe ser la convivencia entre todos

Por El Diario de Hoy |

Evo Morales, el señalado de corrupto y destituido de la presidencia de Bolivia, y Nicolás Maduro, el chofer al frente del narcoestado venezolano, son, de acuerdo con observadores, los dos personajes que han incitado las revueltas que han sembrado el terror en Perú, ya que atacan a policías y soldados, contraponiendo una mala interpretación del indigenismo con los excelentes logros de la sociedad de Lima, que ha recogido tradiciones históricas del país, sostiene museos y ha desarrollado una excelente cocina, rica en contrastes y ofertas.


Las “derechas”, por así llamarlas, nunca estuvieron en Perú detrás de manifestaciones violentas, del uso de la fuerza, como fue el caso de los regímenes militares que tomaron el poder durante un tiempo con el general Velasco Alvarado, quien perpetró un golpe militar, persiguió a comunicadores, impuso censuras, destruyó algunos de los lindos balcones tradicionales de la ciudad, incluyendo el del director de La Prensa de Lima, don Pedro Beltrán Espantoso (¡era su segundo apellido!).

En un momento de su historia, Alan García —discípulo de un izquierdista de siempre que nunca alcanzó el poder, Víctor Raúl Haya de la Torre— fue electo presidente, aplicando todas las tonterías políticas de su mentor; varios periodos más tarde volvió al poder, pero rectificó muchos de los previos errores, encaminando la nación a un período de prosperidad, el momento en que Lima se movió de su centro histórico, iniciando las principales construcciones de la ciudad en Miraflores.


El viejo centro histórico, el de la Plaza de Armas del Virreinato que cantó Chabuca Granda (“…del Puente a la Alameda…” ), la mejor exponente del vals peruano, fue abandonado…


En el centro de Lima, en su catedral, se conserva la tumba del conquistador español Francisco Pizarro, quien fue asesinado. La Catedral de Lima está construida en madera debido a los intensos temblores, pero al día de hoy no se ha reforzado la estructura con acero.

Fue una virreina del Perú, la marquesa de Chinchón, quien llevó a España el polvo extraído de la corteza del mangle para curar el paludismo, lo que derivó en una indagatoria de los curas de la inquisición pero que fue descartada.
La medicina, la “chinchona” (por haberse introducido en Chinchón ), con el tiempo fue cambiando de nombre a quinina, el gran fármaco contra el paludismo y el usual ingrediente de las bebidas amargas de nuestra época, tan apreciadas por los italianos, en particular con su campari y el aperol.


El billonario estadounidense William Gates ha nominado al zancudo, el transmisor de la malaria, como el peor asesino de la historia…

“Un hombrecito desquiciado”, Putin, está detrás de la tragedia de Ucrania


El objetivo de toda sociedad, a menos que grupos enloquecidos la emprendan a sangre y fuego contra los sectores más civilizados, debe ser la convivencia entre todos, como de hecho sucede entre los descendientes de los mayas y los guatemaltecos de hoy.


Los kurdos y armenios llevaron una vida tranquila en Turquía hasta que los turcos los masacraron a principios de siglo, uno de los grandes genocidios de la historia contemporánea, opacada por la enloquecida agresión de Putin contra Ucrania, “el hombrecito desquiciado que castiga la disidencia asesinando…”.


En estos momentos Ucrania está bajo ataque por los mercenarios de “Wagner”, una organización salvaje cuyos excesos y crímenes trascienden todo el horror que puede un hombre civilizado imaginar…

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