China clausura Apple News, la última voz independiente en Hong Kong

Las dictaduras siempre persiguen a sus críticos, como está sucediendo al abogado constitucionalista Enrique Anaya, a quien la Corte le abrió un proceso para sancionarlo por publicar un muy razonado artículo en EL DIARIO DE HOY, o como ocurrió con nuestro reportero Jorge Beltrán, golpeado por un oficial de la PNC, o al editor del periódico El Faro, el mexicano Daniel Lizárraga, expulsado del país.

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Una trabajadora del sistema de Salud alista una vacuna anticovid para ser aplicada. Foto: EDH / Archivo

Por El Diario de Hoy

2021-07-07 8:34:50

Siempre es una mala noticia cuando cierra un periódico, pero si cierra a causa del autoritarismo, la tragedia es aún mayor, como ha sucedido en Hong Kong al imponerse la “ley de seguridad” del régimen chino, que prácticamente convierte en “traición” cualquier crítica hacia el comunismo.
Hace un par de días fue clausurado por una soldadesca el Apple Daily, cuya última tirada fue de un millón de ejemplares. Su director y fundador Jimmy Lai está detenido desde hace varios días, afrontando cargos que van desde sedición hasta servicio a intereses extranjeros, las características acusaciones que todas las dictaduras hacen contra sus críticos.
En Hong Kong, hasta hace muy poco un territorio libre y muy próspero, la barbarie se ha impuesto, pues inclusive se contempla aplicar cadena perpetua cuando haya reincidencia o se caiga en “traición”.
Los matones del régimen confiscaron bienes, detuvieron a periodistas, amenazaron... está claro que hablar y, sobre todo, protestar es un crimen que conduce a torturas, cárcel, la muerte.
El régimen chino, que recién celebró el centenario del Partido Comunista en el poder, rinde homenaje a su fundador, un déspota cuyos actos causaron la muerte de millones de personas, la mayoría por hambre; se calcula que el paso de Mao costó la vida a sesenta y más millones de personas, el mayor genocidio de la historia.
En comparación, Stalin fue culpable de la muerte de unos cuarenta millones de personas, y Hitler, de alrededor de diez o doce millones, incluyendo los soldados alemanes que murieron en la ofensiva nazi contra Rusia.
Pero los chinos no se quedan quietos; la feroz dictadura pregona la guerra contra Taiwán, una democracia que respeta las libertades esenciales de la persona y ha fundado una economía muy próspera, guerra que justifican alegando que “China es una sola” que no admite divergencias en su aplicación.
La regla es inequívoca: o se somete la persona, los grupos sociales, los creadores de riqueza al Partido Comunista, o puede encontrarse sumido en una mazmorra o físicamente destrozado.

Vienen más listas Engel marcando de por vida a los corruptos en este suelo

Las dictaduras siempre persiguen a sus críticos, a quienes tienen la osadía de desafiar en alguna medida hasta el mínimo acto, como está sucediendo al abogado constitucionalista Enrique Anaya, a quien después de publicar un muy razonado artículo en EL DIARIO DE HOY sobre las violaciones a la Constitución en el golpe contra el Poder Judicial del 1M, la Corte le anuncia, casi de inmediato, que ha iniciado un proceso en su contra que pretende quitarle el derecho de ejercer la abogacía, que ha sido la profesión que él viene ejerciendo desde hace años con excelencia.Literalmente, desafían a Júpiter en el Olimpo y les cae el rayo para fulminarlo...
En esta misma jornada negra para la prensa, justo a pocas semanas del Día del Periodista, nuestro reportero Jorge Beltrán fue golpeado por un oficial de la PNC, y el editor del periódico El Faro, el mexicano Daniel Lizárraga, fue expulsado del país.
El objetivo obvio del régimen es sembrar el terror, dar a la gente en este suelo una simple alternativa: o estás conmigo o estás contra mí, y si escoges lo último debes prepararte para las inmediatas consecuencias.
Es más que claro que haber hecho pública la lista Engel —la segunda del Congreso de Estados Unidos pero sin duda no la última, además de anunciarse que la Unión Europea contempla denunciar a los corruptos en el Triángulo Norte de Centro-América— debe de tener “muy nerviosos de los nervios” al régimen y a sus funcionarios, pues ser marcado como corrupto es un estigma que se arrastra por toda la vida y además ensucia a parentelas, hijos y descendientes, que no pueden escapar de la marca que llevarán sobre su frente.