El régimen de Bukele evidencia su desprecio a la Constitución y la justicia

La corrupción corrompe todo lo que toca, advertencia que hizo Lord Acton: el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente, el poder tras el cual está “su alteza real” en sus permanentes y febriles meneos para hacerse del poder total con el apoyo de “el pueblo”el

descripción de la imagen
Andrés Flores, Nelson Bonilla y Darwin Cerén. Fotos EDH / Archivo

Por El Diario de Hoy

2020-09-21 8:21:59

Las exigencias sin sentido que ha impuesto el régimen sobre las aerolíneas exponen a que El Salvador sea demandado en tribunales externos, demandas que de seguro no las pagarían ni su alteza real ni el jefe del aeropuerto, sino quienes viven en nuestro suelo, salvadoreños y residentes, aporreados cruelmente por las pataletas del régimen, la pandemia, el saqueo hasta el hueso y las fuertes lluvias.
No sorprende, pero sí indigna que de la manera más descarada incumplan una resolución de la Sala de lo Constitucional que les ordena dejar sin efecto medidas que impliquen impedir el regreso de salvadoreños y extranjeros residentes en el país.
Usando juegos de palabras y otros ardides han tratado de echarle la responsabilidad y el trabajo sucio a las aerolíneas, para que sean ellas las que rechacen a los viajeros que no tengan la prueba del covid, aunque confiesan que las instrucciones fueron giradas por el presidente. Armaron un enredo tal que entraron en contradicciones y dejaron mal parado al de migración, que balbuceante no sabía qué decir.
Como dice el doctor Luis Parada, salvadoreño, abogado en los EE.UU., no es remoto que vengan demandas sobre el gobierno y sus funcionarios por los atropellos y contratiempos generados por semejante enredo, incluso en violación de tratados internacionales como el CAFTA.
Pero, más allá de eso, está el incumplimiento abierto a una orden judicial, que en este caso implica delitos tales como desobediencia, actos arbitrarios y coacción, entre otros.
Lo que deja en claro es el desprecio del régimen a la Constitución, las leyes y las instituciones, lo cual se evidencia también cuando se ponen sobre la autoridad de los jueces e impiden diligencias judiciales.
Creerse con un poder divino los lleva a sentirse impunes y ver un futuro en el que tendrán el poder total para acabar con quien se les oponga —como el piloto que les dijo sus verdades—, para lo cual necesitan cambiar la Constitución y desmantelar la Sala de lo Constitucional, a cuyos miembros se le salió al excelentísimo decir que quisiera “mandar a fusilar”.
Con una manzana, equivalente del peluche, el demonio sacó al hombre del paraíso
La corrupción corrompe todo lo que toca, advertencia que hizo Lord Acton: el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente, el poder tras el cual está “su alteza real” en sus permanentes y febriles meneos para hacerse con el poder total con el apoyo de “el pueblo”, la masa de impresionables que por un peluche, un muñeco o una bolsa de semilla venden su alma al diablo que los va a desollar vivos.
Su alma, aun la de esas pobres almas, es la que queda expuesta a los pisoteos de soldadescas compradas, a una pobreza y miseria sin salida, a no poder educar a sus hijos y mantener bien a sus familias, sellando para la siguiente generación lacras, hambre, ser víctimas de la violencia de horror que sufre nuestro país, de sistemas hospitalarios que no funcionan, de servicios públicos casi inoperantes, de una vejez angustiosa como la que ya, en esos momentos, machaca la vida de los ancianos en el Asilo Sara sin que las autoridades que administran ese hogar responda a indagatorias, como se han quejado los diputados.
La serpiente en el paraíso con una manzana perdió a dos que se quisieron pasar de listos…