Óscar y Valeria huían del desastre causado por el efemelenismo

Para mantener postrado al país y ahuyentar a la inversión extranjera, los efemelenistas se opusieron a todo lo que significara progreso: al Anillo Periférico, a una transparente y beneficiosa concesión del Puerto de La Unión, al plan diseñado por los japoneses para reactivar la Zona Oriental, a adecuar los salarios a las realidades económicas, a permitir el aprendizaje con tratos voluntarios entre padres y artesanos

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Ilustración / EDH

Por El Diario de Hoy

2019-06-30 8:07:05

El mundo entero se ha conmovido viendo la foto de un joven padre que se ahogó en el Río Bravo con su muchachita de menos de dos años, escapando de las duras condiciones económicas que se sufren en El Salvador después de doce años de regímenes corruptos.

Desde que nuestro país fue forzado a pactar con la guerrilla marxista ha ido de mal en peor, pues esa gente, endemoniada por el odio y la sangre que cubre sus manos, les llevó a saquear a la Nación, oponerse a todo, cargar con más de cuarenta mil activistas, agitadores de profesión y ladrones a un país de limitadas posibilidades.

Ya antes y durante la guerra se dedicaron a destruir la infraestructura del país, a secuestrar y asesinar a inversionistas, ahuyentar empresas que generaban miles de empleos, mantener el caos y desatar el primer éxodo en los años 80.

De esto viene la actual maldición de las pandillas, alumnos de la misma sedición, cuyos cabecillas han ordenado desde las cárceles, asesinatos, extorsiones y toda clase de atrocidades, valiéndose de los privilegios y beneficios de la tregua que el mismo Funes reconoció que “facilitó” en el primer gobierno efemelenista.
Pero para hacer negocio dentro de los penales se acaba de revelar, sí brillaban, montando una “ONG” que se embolsaba varias decenas de millones de dólares al año.

Para mantener postrado al país y ahuyentar a la inversión extranjera, los efemelenistas se opusieron a todo lo que significara progreso: al Anillo Periférico, a una transparente y beneficiosa concesión del Puerto de La Unión, al plan diseñado por los japoneses para reactivar la Zona Oriental, a adecuar los salarios a las realidades económicas, a permitir el aprendizaje con tratos voluntarios entre padres y artesanos, lejos de las imposiciones de mezquinos organismos internacionales.

Como en los años de la guerra,  en la última década hemos visto cerrar plantas alimenticias y maquilas que daban empleo a millares de salvadoreños.

Los efemelenistas se opusieron a que Norman Quijano pusiera en operación los buses articulados de su plan de Metrobús, pero una vez en el poder robaron la idea y, con marufiadas legales, formaron el Sitramss y se adjudicaron el uso exclusivo de los carriles centrales de la Juan Pablo II y el Bulevar del Ejército para su negocio privado en perjuicio de cientos de miles de conductores salvadoreños.

No se detienen allí sus desmanes. Repartieron la vía férrea, que no era suya, pese al potencial que tiene para llevar gasoductos o inclusive un tren rápido que una el territorio. Destruyeron nuestros dos hermosos puentes sobre el Lempa, obras construidas por el mismo consorcio que levantó el Gran Puente sobre el río Hudson en Nueva York, y el Golden Gate de San Francisco, un emblema de la gran urbe.

Firmaron acuerdos de paz pero nunca dejaron de hacer la guerra al país

A lo largo de esos años de desgracia no cesaron en sus meneos para censurar, perseguir comunicadores, imponerles multas, amenazarlos. Tuvieron el descaro de pretender regular los contenidos de los medios de difusión, acusándolos de inventar noticias cuando la realidad contradecía las posturas del clepto-régimen.

El mayor horror fue la matanza perpetrada en la agresión al país y los asesinatos que en gran medida ordenaba el sicópata mayor, el Charles Manson criollo, quien se dice ordenó los asesinatos de personas como el jesuita Peccorini, Francis Guerrero, Mélida Amaya y Francisco Flores.

No es de extrañar la situación precaria de la economía nacional, los enormes endeudamientos, el robo de las pensiones…

De todo esto escapaban el joven con su muchachita…