España ha caído en manos de extremistas, farsantes y criminales amnistiados que ahora se han propuesto derrumbar la monarquía y someter al poder judicial, la impartición de la justicia, bajo el control político, como sucede en todas las dictaduras en que una persona puede ser condenada, no por haber cometido delito, sino por haberlo así dispuesto el dictador.
Los asesinatos perpetrados por Fidel Castro al poco tiempo de asumir el poder total, la persecución y asesinato de disidentes tanto dentro como fuera de Rusia, el encarcelamiento de líderes en Hong Kong por la dictadura china, lo que ha ya perpetrado y pretende hacer Bukele en nuestro suelo, son los repugnantes resultados de supeditar la administración de justicia al poder político.
De allí los meneos de la cohorte alrededor de Bukele para “reformar la Constitución”, anular las cláusulas pétreas, entronizarse y continuar con la imposición, el despilfarro y la resistencia a rendir cuentas de millones de dólares de los impuestos de los salvadoreños.
Se ha dicho y se pregona a todos los vientos que Costa Rica “no tiene ejército”, que los recursos antes destinados a sostener una casta militar ahora se emplean para la educación y otras causas sociales, lo cual es una verdad a medias: al ejército le cambiaron de nombre, es ahora una parte de la policía, con todo el armamento requerido y sus propios oficiales, pero enfocado más a perseguir el tráfico de drogas, el contrabando y similares delitos, pero lo de “no tenemos ejército” cae de perlas para atraer asistencia internacional.
El ejército como tal se hundió al prostituirse y ponerse al servicio de un presidente que quiso perpetuarse en el poder, como está sucediendo “en un lugar de la Mancha cuyo nombre no quiero recordar…” (Cervantes).
Los suizos, vale el comentario, no solo tienen ejército, sino que gran parte de las guerras medievales se libraban con el concurso de tropas mercenarias suizas, que se ponían al servicio del mejor postor y son, simbólicamente, la Guardia que cuida al Vaticano, ataviada en un uniforme que diseñó Miguel Ángel como sutil rechazo a la petición de uno de los pontífices de su tiempo pero que es un toque de mucha gracia de la Ciudad-Estado, ahora regida por el camarada Papa Francisco…
Dicho sea de paso, se informa que su antecesor, Benedicto XVI, el brillante teólogo Joseph Ratzinger, atraviesa la fase más aguda de una enfermedad dolorosa, pero no grave, según fuentes vaticanas, que aclaran que no ha perdido la voz como se dijo en un momento ni hay motivo de preocupación sobre su salud.
Ratzinger, el guardián de la fe, amigo personal de Juan Pablo II, tuvo como maestro e inspirador a Romano Guardini (1885-1968), el filósofo y teólogo ítalo-germano considerado “uno de los padres de la Iglesia del Siglo XX”…
La Unión Europea advierte a España: no pisoteen el Estado de Derecho
Volviendo a España, el grupo de extremistas alrededor de Pedro Sánchez, entre quienes figura Podemos, un partido que se denuncia que financia la dictadura venezolana, tildan a los jueces como “resabios del franquismo”, pues a su juicio perpetraban la barbaridad de condenar a largas penas de cárcel a asesinos, en lugar de considerarlos “disidentes políticos” y dejarlos que siguieran asesinando a las personas y los grupos que combatían tal demencia.
Uno de esos grupos vascos, de nombre Bildu, al igual que Pablo Iglesias, son parte del entramado de extremistas que permite a Sánchez continuar como jefe de gobierno, lo que ha ya hecho reaccionar a Europa: desconocer el Estado de Derecho es una afrenta para la comunidad de naciones.