No puede nadie estar sentado en bayonetas”, advirtió Napoleón Bonaparte, uno de los grandes jefes militares de todos los tiempos, pese a lo que el mundo contempla en la actualidad, en que dictadores de toda pelambre, desde Putin, Maduro, los Castro y el monstruo de Norcorea solo perduran debido al control que tienen sobre sus soldadescas, pues llamarles “soldados” es emporcar el concepto.
Napoleón basó su advertencia por saber cómo actúan sociedades básicamente abiertas, lo que se dio en Europa después de la Revolución Francesa e inspirándose en el ejemplo Estados Unidos al proclamarse la independencia en 1776.
Los eventos de ese entonces reflejaban no solo una toma de conciencia sobre la evolución que se dio en Europa al abolir los absolutismos, sino que se esforzó por restablecer viejas tradiciones del derecho y del orden democrático, como la Carta Magna al igual que lo forjado por Grecia y Roma, que al día de hoy sigue guiando los pasos de nuestra civilización.
El actual régimen pretende encarnar la voz de multitudes, una voz que no va a restituirse, que la gente en este suelo perdió.
Al silenciar a esas multitudes el sostén son las soldadescas, como se pudo ver cuando ocho personas en vestimentas militares rodearon al nuevo fiscal, un nombramiento a dedo pues lo que resuelve la Asamblea no se discute, sino que se acata. No es un cuerpo deliberante, sino uno obediente, lo que anula su razón de ser.
¿Cuáles son los hechos que han conducido a la situación en que se encuentra el país?
Si lo que más destaca en el lapso transcurrido desde que Bukele asumió la presidencia al día de hoy es el rechazo del régimen a dar cuenta de su manejo de fondos públicos.
Los organismos controladores del gasto -- las normas de LACAP, la Corte de Cuentas, diversas instancias privadas-- irritan al régimen, que no quiere ser vigilado por nadie, gastar sin responder.
Un caso que “lo dice todo” es la aprobación por la actual legislatura, del préstamo de 109 millones de dólares para comprar chatarra, un buque y un avión que no son capaces de llenar las funciones, ni ahora ni hace un año, que supuestamente van a realizar.
Que esos aparatos no se hayan vendido en casi año y medio por los mercaderes mexicanos -- siempre son grupos mexicanos, como los que vendieron barcos de granos a precios inflados a Pablo Anliker --, pone al desnudo la maniobra: si no se vendieron es que nadie los quiere; es seguro que noventa millones al menos van a engrosar un botín.
Al reclamo del Secretario de Estado estadounidense sobre lo acontecido en la Asamblea el sábado, Bukele respondió que nadie tiene que inmiscuirse en lo que son “asuntos internos” del país, lo que incluye ( hay que repetirlo las veces que sea necesario para que los lobotomizados en nuestro suelo se den cuenta de las consecuencias personales que sufrirán ) robarse los fondos de pensiones.
En año y medio la chatarra no se vendió precisamente por ser chatarra
Les espera, lobotomizados e ilusos, la peor de las miserias cuando dejen de trabajar o sufran alguna invalidez.
Van a morir de hambre los que no tomaron otras previsiones...
Uno de los objetivos de la administración Biden hacia el Triángulo Norte centroamericano es combatir la corrupción, pues eso empobrece radicalmente a sus pueblos y provoca el éxodo hacia el norte, a los Estados Unidos.
Pero cuando la respuesta es que nadie debe venir a meter la nariz...