Un submarino con más de tres mil kilos de cocaína, es decir, tres toneladas de droga, acaba de ser interceptado en Galicia por las autoridades españolas, que desde hace más de diez años trataban, infructuosamente, de capturar una de tales naves.
El sumergible fue descubierto en las costas de la provincia de Pontevedra y fue fabricado en la Guyana a un costo, se calcula, de casi tres millones de euros, lo que indica lo “rentable” que les resulta el infernal tráfico.
El periódico El País dice al respecto:
“El uso de pequeños submarinos para transportar droga desde Sudamérica a España se había convertido en una ‘leyenda’ para los policías de la lucha contra el narcotráfico. Pero el domingo una operación conjunta de la Policía Nacional, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera culminó con el apresamiento en la costa de Pontevedra del primer narcosubmarino interceptado en Europa. Portaba ‘más de 3.000 kilos de cocaína’, según fuentes de la investigación”.
Fabricado en Guyana, el sumergible tiene 22 metros de eslora y procedía de Colombia. Dos de sus tres tripulantes, ecuatorianos fueron detenidos y se busca al tercero.
La leyenda de “un narcosubmarino como los que operan en el océano Pacífico era una obsesión para los agentes españoles que luchan contra el narcotráfico en España. Desde 2006 venían oyendo que ‘semisumergibles’ eran enviados hacia España y África cargados de droga, pero nunca habían logrado apresar ninguno hasta este domingo”.
Como se ha denunciado, la narcoguerrilla colombiana opera bajo la protección del régimen narcoterrorista de Venezuela para sostener las dictaduras de Cuba y Nicaragua y montar las agresiones que han sufrido varios países del Hemisferio, desde el horror de las revueltas en Chile, Ecuador y Colombia hasta el chantaje que ejercen sobre México, paralizando el gobierno de López Obrador para emprender una efectiva lucha contra los carteles que trasiegan droga a Estados Unidos.
Bloomberg es una esperanza para enderezar el curso de EE.UU.
El envalentonamiento del narco-régimen venezolano surge de una realidad: que rusos, chinos y cubanos se han posesionado en Venezuela mientras los Estados Unidos y después de amenazar con tener “todas las opciones sobre la mesa”, incluyendo la militar, han abandonado a la oposición de la inmensa mayoría de venezolanos y de Guaidó, a los que literalmente dejan “colgados de la brocha”.
Obviamente los venezolanos no son los únicos abandonados por decisión de Trump, sino aliados en el Medio Oriente y en cualquier confín del globo, con excepción, por lo menos hasta ahora, del Estado de Israel y Arabia Saudita.
El más reprochable abandono es el de los kurdos, que quedan a merced de su más feroz enemigo: Turquía.
Los kurdos, se debe anotar, descienden de la primer oleada de pueblos griegos, caucásicos, que invadieron a Europa en el Segundo Milenio antes de Jesucristo, emparentados con los jonios. En ese entonces se conocieron como hititas, eran rubios como los griegos y fundaron un reino poderoso, al punto que Ramsés II selló una alianza con los hititas para proteger los confines nortes de su imperio: se casó con una princesa hitita.
Hasta el anuncio de Michael Bloomberg de buscar la candidatura presidencial por los demócratas, el panorama político de Estados Unidos era desolador, lo que ha cambiado de golpe, dando esperanza a muchas naciones en todo el mundo.
Bloomberg no es xenófobo, fue un gran alcalde de Nueva York y ofrece sensatez en sus políticas y su desempeño personal.