El presidente de la Asamblea, Mario Ponce, reveló que Bukele ha bloqueado su correo para no recibir notificaciones y tomarse todo el tiempo que la ley señala para mandar a publicar decretos en el Diario Oficial, enviar leyes ratificadas a la Corte Suprema, responder requerimientos.
La Asamblea se verá en la obligación de enviar a un notificador….
Cuando Bukele responde, lo hace insultando, como en el caso de un reclamo de la Procuraduría de Derechos Humanos sobre el uso de fotos de niños en la propaganda del régimen. Pero en tal caso no se trata solo de una disposición, sino de respeto y veneración hacia los niños.
Hasta el momento y a causa de vetar, llevar a controversia y no publicar con la prontitud debida el decreto sobre el seguro para médicos y personal de salud que muera en el desempeño de sus labores, estos guerreros que nos protegen a todos, abnegados profesionales, personas maravillosas aquí como en el resto del mundo, dejan a sus familias en el desamparo.
El principal objetivo de la presidencia y por las obvias señales es estorbar, imponer sus caprichos, ir de ocurrencia en ocurrencia contra la lógica, contra lo que aconsejan profesionales expertos, contra el sentido común.
Lo más grave es que sus posturas dañan el bienestar, la seguridad, los intereses de todos los pobladores en este suelo, de aquellos que todo funcionario jura servir, proteger.
A nadie se le cruza por la cabeza la idea de que los médicos puedan declararse en huelga, abandonar a sus pacientes, tomar la actitud de que “se haga la voluntad de Dios”.
No lo hacen por su profundo sentido del deber, de lo que es honesto, decente, de lo que manda la moral. Lo contrario no es ser inmoral, pues el inmoral tiene algún sentido de que está rompiendo con principios esenciales de ser civilizado, de lo que diferencia al hombre de las aves de rapiña.
Lo otro, lo más despreciable, es ser amoral, las posturas del sicópata.
Deben retomarse los ideales de los Próceres al liberarse de una cruel tiranía
El país está atravesando una espantosa crisis en muchos órdenes: sanitario, económico, de liderazgo, de falta de sentido común.
Muchas familias enfrentan el espectro del hambre y nadie sabe cuántas personas van a caer en gran pobreza y miseria, lo que se había logrado superar: El Salvador se situó en la posición de Segundo Mundo; ahora estamos descendiendo a Tercer… Cuarto Mundo, con el agravante de que la “reforma agraria” impuesta a Duarte en 1980 destruyó lo mejor de nuestra agricultura.
¿Es la “tormenta perfecta” para que la Nación naufrague?
Cuando más unidos deberíamos estar, cuando más necesitamos de sensatez, humildad y sentido del deber de parte de los dirigentes, probidad de los funcionarios, nos caen las desgracias; los buitres rondan para caer sobre la carroña.
Recuperar los ideales de nuestros Próceres, de lo que les llevó a emancipar a Centroamérica de la tiranía de Fernando VII, de los principios que protegieron hasta hace muy pocos años la libertad de expresión, la fraternidad, la decencia, debe ser un noble objetivo de todos nosotros.
Bien lo manda nuestro Himno: luchar contra el choque de la ruin deslealtad, de los que llegan a saquear, no a servir.