Sin éxito, el régimen trata de bloquear y ningunear las marchas en su contra

Intentar silenciar el repudio popular a cualquier precio ha sido la práctica del bukelismo desde las multitudinaria marcha del 15 de Septiembre. ¿Cuál es el miedo a que la gente se manifieste pacíficamente si tan seguro está el régimen de que cuenta con el apoyo de la mayoría?

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Foto: Imagen de carácter ilustrativo y no comercial/ https://www.instagram.com/p/CVdo9IHP-uY/

Por El Diario de Hoy

2022-01-16 6:38:02

Como el futbolista, el pugilista o el árbitro que de manera descarada hacen trampa o dan golpes bajos a sus contrincantes o procuran una ventaja ilegítima, el régimen intentó una vez más, sin éxito, frustrar una masiva marcha popular en su contra este domingo.

A la protesta contra el bukelismo acudieron miles de salvadoreños que evadieron y se sobrepusieron a los retenes y medidas de fuerza aplicadas por soldadescas pagadas por los contribuyentes de este país contra su voluntad, dineros que se malversan, se roban y sirven para sostener grupos parasitarios, vale decir el aparataje montado a partir del 1 de junio del 2019.

Las vergonzosas escenas de policías prepotentes intimidando a choferes de buses que trasladaban a manifestantes, o cacheando a ancianos inermes, quedaron grabadas en las redes sociales como testimonio de la represión y el despotismo que se vive en esta tierra.

En las vísperas, partidarios del régimen hostilizaron a salvadoreños que se manifestaban pacíficamente en el McArthur Park, en Los Ángeles, California, ante lo cual la policía tuvo que intervenir y llamar al orden a los bukelistas, como se observa en los videos en las redes sociales.

Pero todo esto equivale a pretender tapar el sol con un dedo, a ignorar, ningunear, el repudio de la gente en nuestro país y dentro de las comunidades de salvadoreños en el exterior, cuyos ojos ven lo que en un inicio no veían, cual es el despiadado saqueo perpetrado por el grupo en el poder, la corrupción, la imposición, la concentración de poder y la construcción de una dictadura.

Incluso el régimen trató de desviar la atención intentando poner en primera plana, a como diera lugar, hechos como una supuesta auditoría hacia un grupo de alcaldías, la manipulación del caso jesuitas o la derogatoria de la conmemoración de la firma de los Acuerdos de Paz de 1992 que, para su disgusto, fue saludada por Naciones Unidas, Estados Unidos y España.

Intentar frenar el repudio popular a cualquier precio ha sido la práctica del bukelismo desde las multitudinaria marcha del 15 de Septiembre y las de los meses siguientes, como en su momento hicieron los gobiernos militares intolerantes y represivos.

¿Cuál es el miedo a que la gente se manifieste pacíficamente si tan seguro está el régimen de que cuenta con el apoyo de la mayoría?

Como se atribuye a Lincoln, se puede engañar a toda la gente parte de tiempo y a parte de la gente todo el tiempo, pero nunca a toda la gente todo el tiempo.

Todo llega a descubrirse, principalmente las malas acciones

El dulcito con que el régimen quiere continuar mareando a la gente es el escenario que los chinos van a construir donde ahora está la Escuela Militar. Regalar estadios es el equivalente hoy en día, de los espejitos con que los conquistadores españoles en el siglo XVI seducían a los indios americanos para sacarles su oro...

Pero la gente está tomando conciencia de que la imposición y la corrupción en las finanzas públicas, en el patrimonio nacional, desencadenan una serie de males, afectando negativamente desde la posibilidad de ahorrar para el futuro, comprar una vivienda o educar a los hijos, o mantener precios estables de lo que se necesita para comer, transportarse, vivir, mientras otros "se forran".

Bien dice el Buen Libro, “no hay nada oculto que no haya de ser descubierto; ni escondido que no haya de salir a luz”.