La Corte de Cuentas determinó que el régimen de Bukele realizó pagos indebidos en la entrega del bono de $300 a personas que no cumplían los requisitos, o que ya habían fallecido, además de otra veintena de anomalías e inconsistencias de 45,498 registros con reportes bancarios.
Además, el Comité de Veeduría que fiscaliza los fondos de la pandemia reveló que el régimen usó mecanismos para hacer transferencias de dinero y compras de bienes y servicios sin regirse por controles como los de la Ley LACAP, además de que los ministerios de Turismo, Agricultura y Salud se niegan a rendirles cuentas.
Como en los previos desgobiernos, las llamadas ayudas, las bolsas del Hipotecario para Funes, etcétera, son para el exclusivo provecho de la clica, lo que a su vez genera un grave problema para quienes por una u otra razón participan: que si el castillo de naipes se derrumba, la responsabilidad es compartida ante la justicia.
Si “están regalando dinero”, la tentación de ir a recoger una tajada es muy grande, aunque eso asemeja a los que rompen una tubería de gasolina para robar combustible, mucha gente que no tiene papel en el atraque llega a rellenar sus bidones, un tacón enciende chispa y al estallar todo, los quemados son tanto los pícaros como los aprovechados, como ocurrió recientemente en México. Es lo que ha sucedido con la parentela de “Michi” y con Ana Ligia de Saca: siguieron las instrucciones de sus “respectivos” y ahora corren el grave riesgo de ser encarceladas, Dios mediante en sus hogares con brazaletes de seguridad, ya que no son amenaza para nadie, además de que la cárcel sería un castigo completamente fuera de proporción a la falta.
Hacerse con el poder embobando a nulpensantes, a través de un cuartelazo, valiéndose de maniobras de toda clase o apoderándose de un país usando el aparato represivo como Putin, Xi Jinping y Lukashenko, es una fórmula para llegar robar “al tope”.
Igualmente saquean a sus países mandatarios electos democráticamente montando una trama de cómplices, como ha sido el caso de los corruptos hispanoamericanos, muchos de ellos “mordidos” por Odebrecht. Otro tanto sucedió en nuestro suelo presuntamente con los generosos regalos, mansiones, etcétera, que recibió Funes antes de asumir la presidencia y que tuvo como amanuense en jefe de la trama a un incondicional de señales conocidas.
El nepotismo es una forma usual de corrupción en este y otros gobiernos
Usar el poder para lucrarse canalizando recursos estatales a sus hoteles, manufacturas, compañías en las que participan como socios es uno de los modus lucrando, como Trump con sus campos de golf, sus hoteles y otras propiedades, incluyendo reforzar la seguridad de dichos sitios con policías. Una de las primeras cosas que hizo el presidente Biden fue cortar las contrataciones estatales con negocios de Trump.
El nepotismo es una faceta de la corrupción.
Los diputados en la Asamblea Legislativa han pedido que el Tribunal de Ética Gubernamental inicie un proceso por el nombramiento de un hijo del director de Migración como en previos desgobiernos al nombrar a la hija del ministro de Educación embajadora ante la Casa Blanca “para que pudiera aprender inglés”. (Ahora que mencionamos el inglés hablaremos de la ocurrencia de la Asamblea Legislativa de poner el inglés como materia obligada de estudio en el sistema educativo, esto en un país donde el “señor” presidente apenas lo chapucea…).
Volvamos al tema inicial de esta nota: el régimen anuncia repartos de subsidios que no se materializan, como fue asimismo durante el previo desgobierno, según revela la Corte de Cuentas…