Hacienda ha presentado un proyecto de Presupuesto General de la Nación de $7,453 millones para 2021 —mil millones más que el del presente año—, con un déficit fiscal de $1,342 millones, una enormidad para un país endeudado al tope, con las consabidas promesas de un pastel en el cielo, “a pie in the sky”, para los nul-pensantes, partiendo de una triste realidad política que rige en el mundo mundial:
Nadie se queda pobre prometiendo, a menos que se trate de personas decentes que o cumplen o se esfuerzan por cumplir con lo ofrecido.
No es el caso de Bukele, electo presidente a pura promesa y maquillaje propagandístico, hordas de troles, aludes de mentiras, descalificaciones, amenazas.
Las “prioridades” que anuncia tendrían sentido en un país ordenado, con una base tributaria sólida, donde los funcionarios no roban y llegan a servir a la Nación, no a servirse de la Nación, a ver qué se echan a la bolsa.
Hasta un estudiante de bachillerato puede hacer una lista con todas las “grandezas” que enumera Bukele.
Antes de pedir más dinero —lo que es su maña desde que se le conoce— tendría el señor Bukele que aclarar dónde está el dinero del que no quiere dar cuentas, cuánto le pagaron por la Lotería, qué pasó con los veinticinco millones de dólares que la ahora embajadora en México sustrajo del Seguro Social, por lo cual eventualmente tendrá que dar explicaciones.
La gente antes decía que “la Magdalena no está para tafetanes”…
No está el país, en medio de una grave crisis causada en gran parte por las torpes medidas de Bukele, por la pandemia y por copiosas lluvias, deslaves e inundaciones, para pensar en dotar a todos los estudiantes de computadoras y Google Classroom, emprender obras viales, meter más dinero en ese hoyo sin fondo del “Hospital El Salvador” (hoyo peor que el gran hoyo de El Chaparral) y para el cual piden un presupuesto anual de SESENTA MILLONES DE DÓLARES….
El “Hospital El Salvador” se ha convertido en el mayor punto de asalto del país…
Muchísimo puede mejorar nombrando a personas capaces en cargos públicos
Una parte de los objetivos que se enumeran, como hacer más efectivo el sistema tributario, mejorar la seguridad, los trámites de aduanas, los servicios asistenciales además de “incentivar la producción de granos básicos, frutas y hortalizas para el mercado local para satisfacer la demanda nacional y fomentar la inserción de los productos en el mercado internacional; fortalecer y desarrollar a nivel nacional con personal calificado y tecnificado en investigación y producción acuícola y pesca sostenible, realizando alianzas y búsqueda de cooperación externa…”.
Eso se puede lograr si en lugar de los funcionarios poco capaces que son parte del gabinete de vendedores de motos, de la cherada, de las parentelas y amigatelas, se busca a personas con experiencia, honestos, profesionales reconocidos en su ramo. El problema son aquellos que andan tras lo que pueden echarse en la bolsa…
Los funcionarios públicos, debe siempre tenerse en cuenta, no son pagados por el clan de los hermanos o por donativos de obispos europeos que se conduelen por lo que nuestro aporreado y saqueado país está pasando, sino por los impuestos que paga la gente en este suelo al igual que por los sacrificios de los pobres…