Más impuestos pero sin que los gobiernos recorten gastos y burocracia

Una literalmente bestial alza en los impuestos ha decretado el régimen español de Pedro Sánchez, que no hace ningún recorte en los gastos estatales, lo que se vislumbra viene para nuestro país, más si se llega a arreglos con el Fondo Monetario Internacional, que siempre, indistintamente de cómo marcha la economía de una nación, recomienda nuevos impuestos para “equilibrar la situación fiscal”.
Al elevar los impuestos el régimen español niega una grave realidad mundial: que a causa de la pandemia el mundo atraviesa una crisis y está siendo forzado a “imprimir billetes”, a meterle más agua a la sopa.
Sánchez tiene sus émulos en distintas partes del mundo: en Panamá las señales de una crisis están por doquier y muchos centros comerciales antes prósperos han cerrado, además de negocios diversos, como sucede en Costa Rica, país “que no tiene ejército” (le cambiaron de nombre) y por desafortuna en esta noble y saqueada tierra de El Salvador.
En Costa Rica el presidente Alvarado se ha dado a la tarea de subir impuestos como remedio para combatir la recesión económica...
Está sucediendo en Estados Unidos, donde en varios estados como Nueva York y California están subiendo impuestos a la propiedad, lo que ha propiciado que muchos residentes voten con sus pies yéndose donde los van a apreciar más.
Quien está minando la democracia estadounidense, Trump, cogió camino a Florida.
Solo los ciegos de la cabeza dejan de ver claras manifestaciones de la contracción económica, pues por doquier se anuncian rebajas, negocios cierran o están casi vacíos, abundan gangas...
La más lacerante señal en nuestro país son las “banderas blancas” que enarbolan familias que no tienen sustento seguro, que con frecuencia llegan al final del día sin más que una comida en el estómago.
Pero que haya tantas “banderas blancas” no impide que funcionarios allegados al régimen importen vehículos de alta gama: por nuestras calles ha aparecido uno de ellos conduciendo un Chevrolet Corvette StingRay C8, el único en la región, como se ha denunciado en las redes sociales.
Las banderas blancas son símbolos de sufrimiento, de que la economía de una nación se ha contraído al punto de que no es capaz de dar sustento a todos sus pobladores, de que al hablar de “muy ricos”, “riquísimos” ya no aplica a los productores de éxito sino a la nueva clase parasitaria, la que maneja fondos públicos sin dar cuenta a nadie por realidad de hecho y después del primero de mayo por disposición legislativa.
El régimen golpea la agricultura al importar granos a sobreprecio
En el mundo más y más países comienzan a enfrentar una realidad que aflige a unos y espanta a muchos: de si podrán contar con una medida de seguridad alimentaria, si su sector agrícola va a producir los alimentos, materias primas, empleo que se requiere.
Lo que ha venido sucediendo en El Salvador indica lo contrario: el régimen se puso a importar alimentos a sobreprecio a mercaderes mexicanos, propinando un grave golpe a la agricultura nacional.
Y como si tal cosa no fuera suficiente, la Asamblea controlada por el régimen prohibió que investigaran esos claros actos de corrupción , pues que se compre en México y Brasil a precios más altos de lo disponible en plaza es un descaro sin nombre.
Como en España, elevar impuestos sin bajar costos, prestar sin límites sin reducir gastos o más bien incrementándolos, es una segura ruta al empobrecimiento general, al descalabro...