El 28 de febrero…
¡¡¡TODOS A VOTAR!!!
Lo que va a decidirse en la elección es la libertad de cada persona, el derecho a decidir nuestros rumbos, como cuidarnos y proteger a nuestros seres queridos… Pero sobre todo impedir que sigan robando lo que pagamos de impuestos, que utilicen los recursos de todos para la propaganda oficialista, para financiar candidaturas de los miembros de la argolla, para que soldadescas no nos amenacen, atropellen y fusilen.
Casi inmediatamente después de que la Corte Suprema anulara la candidatura del individuo Walter Araujo, el cleptodesgobernante colocó en Tweeter una imagen de chafarotes con sus fusiles empuñados. El sentido es que quien contradiga al clan se expone a ser vigilado, perseguido, vapuleado y hasta desaparecido, como sucede en la Rusia de Putin: los que se atreven a cuestionar u oponer al dictador son envenenados, encarcelados o se los traga la tierra.
Si no queremos como personas normales que al primer desacuerdo, crítica o reparo nos busquen en nuestros lugares de trabajo, nos saquen de la casa a medianoche, den de palos a un hermano…. ¡hay que votar en contra de los ladrones!
Una analista política advirtió a la gente de no andar creyendo que el “señor gobierno” es una especie de Santa Claus que nos va a sostener, alimentar, entretener sin más costo que vender nuestras almas…
Vean, estimables lectores, de nuevo la imagen que el cleptodesgobernante, de seguro mareado por las nubes de incienso que sus abyectos secuaces queman en su entorno, colocó en el Tweeter.
“Más claro no canta el gallo”…
“sepan los que critican, se burlan, cuestionan… la soldadesca irá tras ustedes”.
Los partidos políticos, los tanques de pensamiento, grupos cívicos, líderes comunales, toda persona honrada debe, a partir de este momento para los que aún no lo han hecho, averiguar dónde le toca emitir el voto, cuidar su DUI (ya que los entrañables hermanos del cleptodesgobernante, los pandilleros en unión de los descerebrados y la malilla local, pueden robárselo ) organizarse para votar.
No votar es dejar en manos de otros nuestro destino… se repite una y otra vez que al no votar no tenemos derecho más tarde de quejarnos.
El resultado de no ir a votar será quedar a merced de soldadescas
Si no votamos no tenemos motivo para quejarnos.
Votar, lo recalca la Constitución —la que el cleptodesgobernante quiere cambiar para seguir saqueando hasta que San Juan baje el dedo—, es un privilegio pero asimismo un deber.
Ir a votar es importantísimo, pero asimismo hay que ocuparse de que nuestros mayores, nuestros amigos y vecinos que no tienen facilidad de hacerlo, también lo logren.
Cuando fueron las elecciones de 2006, doña Mercedes de Altamirano, fundadora en unión de su esposo Napoleón Viera Altamirano de EL DIARIO DE HOY, fue a votar a sus cien años de edad. Y así vimos en la última elección a otros destacados salvadoreños hacerlo, como el jurista doctor Alfredo Martínez Moreno.
Debemos darnos cuenta de que aunque para los cretinizados votar por el cleptodesgobernante y su mafia les puede asegurar que “a lo mejor” vuelven a darles otra bolsa con comida o un peluche, de lo único que se puede estar seguro es de que a la menor señal de descontento llegará a la visita de los matones a apalearlo….
El próximo 28 de febrero hay que ir a votar…