Juez tuvo que ordenar a alcaldes mantener limpia laguna El Jocotal

Ordenar, limpiar, proteger el agua... todo eso equivale a reducir y hasta eliminar problemas para toda la gente en una ciudad y un país, problemas que tienen sus altos costos

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Autoridades cerraron el tramo de Los Chorros que dirige hacia Lourdes, Colón, (Occidente), mientras remueven los escombros. Foto: Cortesía

Por El Diario de Hoy

2019-09-24 6:38:10

El juez ambiental Elí Díaz Álvarez ordenó a los alcaldes de San Miguel y El Tránsito mantener limpia la laguna de El Jocotal, que viene siendo contaminada por basura, plástico y desechos de toda naturaleza.

Cuidar las poblaciones a su cargo, ocuparse de la limpieza de sus calles, organizar la recolección de basura para que se elimine en forma racional y proteger en la medida de las posibilidades el espacio que corresponde a cada municipio, es lo esencial del cargo de alcalde y de sus regidores. Para eso se les elige. El buen cumplimiento de dichas funciones es lo que sus electores esperan.

Ensuciar -por no decir emporcar- ríos, embalses, fuentes de agua, es la mala costumbre de grupos humanos que carecen de la debida conciencia sobre la importancia que tiene para ellos mismos, para todos, proteger el entorno de sus vecindarios, además de ser limpios y ordenados en sus hogares.

Se dice que en Japón raras veces se ven recipientes en las calles para tirar basura, pues la gente envuelve lo que otros tirarían, lo llevan a sus casas y allí ordenadamente disponen de ello. Y esa lección la dieron al mundo en el último Campeonato Mundial de Fútbol: los japoneses dejaron limpios los desvestideros y todo lo que utilizaron durante los encuentros deportivos, una práctica que los entrenadores de nuestros equipos deben inculcar a sus jugadores y personal que los asiste.

Ordenar, limpiar, proteger el agua… todo eso equivale a reducir y hasta eliminar problemas para toda la gente en una ciudad y un país, problemas que tienen sus altos costos, contribuyen a propagar enfermedades, propician la proliferación de mosquitos y moscas, generan malos olores, hacen que la gente sea más irritable.

Los alcaldes, como parte de sus programas en favor de sus municipios, deben retomar el programa EDUCO, que integraba a maestros, padres de familia, comunidad y autoridades edilicias en un cuerpo que trabaja unido en beneficio de todos.

Como algunos recuerdan, el programa fue cancelándose desde la llegada de Funes -el acusado del saqueo de $351 millones- al poder y teniendo como ministro de Educación a Sánchez Cerén, el que llegó a ser el gobernante peor evaluado en la historia de El Salvador.

Basta ver el Acelhuate para anticipar el desastre que nos espera

Debido al robo de lo que la población paga a ANDA por servicios que mal recibe -y que aún la Fiscalía no ha señalado quiénes son los ladrones- así como erradas prioridades, no se da tratamiento a las aguas servidas, aguas negras, lo que ha convertido al Acelhuate primero y al Jiboa, por consiguiente, en cloacas abiertas, en tremendo menoscabo de las poblaciones que viven y siembran cerca de sus riberas.

Una consecuencia es que un vegetal de gran clase, el berro, no se pueda consumir sin arriesgarse la persona a contraer enfermedades, pues los siembran en regadíos de esas aguas.

No cuidar el entorno donde se vive es el equivalente a no lubricar los equipos que se usan, no dar mantenimiento preventivo al vehículo y exponer al usuario a quedarse a media carretera.

Que un país entero se encuentre en tal situación, como nosotros en El Salvador, es una vergüenza, pero es también la consecuencia de que llegara al poder un grupo que nunca abandonó la idea de instaurar el socialismo y recurrir hasta la demagogia y la violencia para lograrlo.

Volvemos a lo mismo: recomponer a nuestro país de los graves perjuicios causados por los tres últimos desgobiernos es tarea que incumbe a los pensantes, a los millennials soñadores, a todos.