El golpe de Estado que se intentó el “9F”, hace un año, es una mancha de infamia sobre nuestra Nación, que a costa de muchos sacrificios ha puesto en pie una democracia que hasta el momento pudo resistir “el choque de ruín deslealtad” que un individuo sin escrúpulos, de voraces entrañas, perpetró.
El recuerdo de ese infausto día perdura en la memoria de los pensantes en nuestro suelo: una soldadesca, encabezada por militares que han emporcado su reputación por el resto de sus vidas, se tomó el Salón Azul para que el aspirante a dictador se sentara en el sillón del presidente de la Asamblea, sometiera al Poder Legislativo y, para comenzar y mostrando un inusitado interés, forzara la aprobación de un préstamo por 109 millones de dólares para la compra de chatarra completamente inadecuada para proteger al país.
Para lograr el quórum necesario, desde un día antes contingentes de militares y policías, provistos de armas largas, buscaron e intimidaron a los diputados en sus casas particulares para forzarlos a presentarse a la Asamblea, lo que éstos no hicieron. Tampoco los diputados que se encontraban en el edificio se presentaron para prestarse al vil intento de aprobar lo que a todas luces era una patraña de la peor especie.
Desde el momento mismo en que el cleptodesgobernante tomó posesión de su cargo no ha cesado en burlar las trancas institucionales, negar información sobre el uso de presupuestos públicos, desobedecer sentencias de la Sala de lo Constitucional, atacar a la Legislatura y usurpar propiedad pública, como hizo al instalar en el Centro de Ferias y Convenciones un hospital que ningún informador independiente ha podido visitar pero que su coro de aduladores cacarea como “el mejor del Hemisferio”.
El cleptodesgobernante, poseído de una megalomanía patológica, pretende disponer de nuestro país como si fuera su finca y de los que aquí vivimos como si se tratara de sus siervos de gleba.
Creyendo ser el ungido por los dioses, sus infernales dioses, él dispensa odio, insultos, amenazas, lo que culminó el domingo antepasado con el ataque de pistoleros que, según la Fiscalía, están adscritos a la seguridad del inefable ministro de Salud, contra un grupo de militantes del FMLN, que se transportaban en un vehículo abierto y entre los cuales iban niños, mujeres y gente mayor. Dos personas muertas y varias lesionadas fue el saldo de la agresión a mansalva, cobarde, que fue filmada y que muchos de nosotros hemos visto: los hechores atacan el vehículo y luego corren hacia un auto del Ministerio de Salud que posteriormente estacionan en dicha dependencia.
El ataque mortal puede ser una advertencia a candidatos y militantes de otros partidos…
Todos a votar el 28 de febrero contra el cleptodesgobierno
El camino hacia la dictadura fue preparado por el exembajador de Trump (el führer estadounidense) en El Salvador; dicho personaje, doblemente condecorado por el cleptodesgobernante, se fotografiaba con el aspirante a déspota, viajaban juntos a refocilarse en restaurantes de Miami, pero acarrea para el resto de su vida la mancha de haberse prestado a la farsa.
Lo que sucede en El Salvador, una tragedia nacional, no pasa inadvertido en el exterior: muchos gobiernos y entidades lo vienen denunciando; el último llamado de alerta fue hecho por la prestigiosa publicación The Economist, que claramente denuncia el proceso para montar una dictadura en El Salvador, la cual mostró una de sus mayores expresiones el 9F…