“Tras caer la noche en las afueras de Los Ángeles, unas 50 personas hacen sonar ollas metálicas y sirenas frente a un hotel en una ruidosa protesta contra los agentes de inmigración estadounidenses. La manifestación «No Sleep For ICE» («Sin descanso para el ICE»), el pasado jueves, es reflejo de la creciente ira contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), una agencia otrora desconocida que se ha convertido en el foco de la represión a los inmigrantes.
«Aterrorizan a nuestra comunidad todo el día. ¿Cómo pueden dormir bien?», preguntó Nathanael Landaverde, de 23 años, mientras golpeaba una sartén.
“Videos con imágenes dramáticas han mostrado a agentes federales, a menudo enmascarados y a veces armados con rifles de asalto, persiguiendo a migrantes y esposándolos en juzgados, en granjas o en las calles…”.
Nadie está seguro, pues los agentes del ICE también han detenido a ciudadanos estadounidenses…
(Crónica de la agencia France Press)
Lo peor es que se dice que han contratado cazarrecompensas sin escrúpulos ni preparación para capturar, lo cual explica la brutalidad con la que actúan y abusan al amparo del anonimato de las máscaras.
Esa fijación para capturarlos y tratar a los inmigrantes como animales ha despertado no solo temor sino también la ira de las comunidades, incluso las nativas, contra los “federales”.
Pero la mayoría de inmigrantes no son "criminales" como los califica Trump, más en un país donde una gran porción de los pobladores son hijos o nietos de inmigrantes, desde el Secretario de Estado, Marco Rubio, cuyos padres llegaron de Cuba, hasta el propio presidente, uno de cuyos abuelos, como le demostró el canciller alemán Mertz, era oriundo de Alemania, al igual que su propia esposa Melania, que llegó de Eslovaquia.
Los inmigrantes actuales proceden en su gran mayoría de Hispanoamérica y particularmente de Venezuela, que huyeron de las persecuciones y el hambre sembrados por Hugo Chávez.
Oleadas de inmigrantes se vienen dando desde que los puritanos llegaron a las costas de Nueva Inglaterra en el Mayflower y comenzaron a pelear contra los indígenas, lucha que se mantuvo a lo largo del siglo XIX, como luego sucedió con los irlandeses, italianos, polacos, alemanes, chinos... seres que escapaban de intolerancias religiosas, hambrunas o despotismos como igualmente sucedió en Argentina y Brasil, al punto que este último país tiene ciudades tanto "japonesas" y alemanas como "Nuevo Hamburgo" al mismo tiempo que españoles e italianos se asentaron en Argentina.
El ICE, que viene separando familias, quitando padres a niños, esposas a esposos y a la inversa, más y más tiene que enfrentar la resistencia de los pobladores, que tanto en Los Ángeles como en Nueva York son comunidades que dependen para su desarrollo y prosperidad de los inmigrantes; en Nueva York el 40 por ciento de los pobladores son inmigrantes, en su gran mayoría latinos, por lo que una "masiva redada" si tal cosa fuera posible, dejaría paralizada la ciudad, sin servicios, comercios, hoteles...
Se olvida lo que nuestro fundador, don Napoleón Viera Altamirano, decía: cada niño nace con un pan bajo el brazo; todo consiste en darle la libertad para que pueda cumplir con su destino.
¿Qué hará un anciano al quedar solo pues quien lo cuidaba fue deportado ?
Lo propio es que los inmigrantes sean ubicados en ciudades donde tengan una palpable presencia, pues como en todo asentamiento las personas se esfuerzan para ser bien vistas, encajar con armonía con el resto.
Lo desorganizado que anda esto de los inmigrantes lo muestra que la administración dijo que ni siembras ni hoteles ni restaurantes serían afectados, para revertir la postura menos de una semana más tarde, pero el golpe a tales actividades, como al cuidado de enfermos, ancianos y niños, es demoledor y se verá muy pronto cuando esas actividades sean imposibles de sostenerse...
¿Qué hará una persona de la tercera edad cuando no pueda contar con el mexicano o el salvadoreño que lo cuidaba?...