La diáspora merece más que una exención temporal de impuestos

La exención de impuestos de hasta tres mil dólares en bienes que traigan los salvadoreños a sus familias es muy loable, pero el beneficio que se quiere dar no estará completo si persisten prácticas aduaneras y trámites burocráticos del pasado.

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Investigadores brindaron detalles del Stegouros Elengassen, el dinosaurio con una extraña cola armada que habitó el sur de Chile. Imagen ilustrativa no comercial / https://twitter.com/min_ciencia/status/1466111790777974792/photo/1

Por El Diario de Hoy

2021-12-01 7:55:10

Hasta tres mil dólares en bienes pueden traer libres de impuestos nuestros connacionales que viven en el exterior y que visitan a sus familiares residentes en El Salvador, se trate de padres, hijos, hermanos...

Así lo aprobó la Asamblea Legislativa el pasado martes por 75 votos.

Según la disposición, quedan excluidos de ese beneficio transportistas, gestores de encomienda y tripulantes de todo medio de transporte que efectúe un tráfico regular de pasajeros y mercancías para ingresarlos al país, pues se alega que ellos cobran hasta $10 por libra en las encomiendas destinadas a las familias.

La exención de impuestos en este caso es muy loable, pero el beneficio que se quiere dar a la diáspora, según expresaron los diputados, no estará completo si persisten viejas prácticas aduaneras y trámites burocráticos. Se han dado casos en el pasado de que le han querido cobrar impuestos a viajeros por sus aparatos electrónicos u otros artículos de uso personal o de trabajo.

Las fronteras salvadoreñas están muy fortificadas para impedir o estorbar la entrada de riqueza, pues se denuncia frecuentemente que oficiales aduaneros se sacan de la manga los aranceles que aplican a la entrada de diversos bienes y los engorrosos trámites a los que someten a importadores y particulares de lo que traen al país.

Esta gente cree estar haciendo un favor a la Nación, algo que “la engrandece y la coloca en la ruta del progreso”, pero es inexplicable que no parece haber habido ese celo con la salida de contenedores con droga descubiertos en España y en Nicaragua hace unos días, aunque autoridades locales han alegado que los compartimentos no fueron “contaminados” en El Salvador.

La prosperidad del mundo occidental inició cuando, y siguiendo las enseñanzas del gran pensador escocés Adam Smith, se impuso la regla de oro: “Dejar hacer Y DEJAR PASAR”, “laissez faire, laissez passer”.

No sólo deben aprobar decretos, sino demostrarle empatía a la diáspora

Al aprobar la exención, los diputados en la Asamblea se deshicieron en elogios para la diáspora, diciendo que esperan facilitar que los “hermanos lejanos traigan presentes a sus familiares, ya que ellos nos han aportado mucho al país y merecen tener estos beneficios económicos”.

Pero, como decimos, no se le hace ningún favor a nadie si en el aeropuerto o en un punto fronterizo le aplican impuestos a la diabla (sacados de la manga, que no tienen asidero racional alguno, pues que una clase de artículos pague el 52% y otra el 27%, y no que todos paguen el 17 % como ejemplo, lo que sería lo sensato).

Si realmente se quiere favorecer a los que lleguen es necesario demostrárselos siempre, no solo por esta temporada de Navidad, desde el hecho de darles un trato amable hasta facilitarles los trámites y agradecerles su estadía, en lugar de cuestionarles y gravarles cada regalito o ropa que traigan, aunque sean usados, como ocurre muchas veces.

Pero también alejar el peligro de criminalizar a los salvadoreños residentes en el exterior con la cuestionada Ley de Agentes Extranjeros por el solo hecho de enviar remesas, como se ha denunciado.

Es necesario modernizar procedimientos y dejar los esquemas grotescos que vienen de la época del duartismo o antes y que sólo traen corrupción y empobrecen más al país.