El Holocausto, una de las mayores tragedias humanas de los últimos milenios se dio en parte porque en sus inicios se guardó un silencio cómplice, ninguna voz relevante o gobierno denunció lo que iniciaba en Alemania después de la infame "Noche de los Cristales" (Kristall Nacht), cuando grupos de nazis fanáticos rompieron las vidrieras de los negocios judíos, un hecho que era imposible ignorar para quien viviera en Alemania.
Ese es el mismo silencio que se guarda ahora ante autócratas y dictadores populistas que envuelven a pueblos enteros para después someterlos, saquearlos y regimentarlos a su gusto, como si fuera su finca, y cargan contra pecadores y justos, como ocurre en esta tierra. El mismo silencio que se guarda en muchos casos ante la indiscriminada persecución de inmigrantes hispanos sólo por su color de piel y apariencia, desatada en varias ciudades de los Estados Unidos.
No fue hasta casi al final del genocidio cuando un diplomático polaco, Jan Karski, denunció los hechos y alertó al mundo lo que sucedía, pese a que dentro de la propia Alemania y los países perseguidos, entre ellos Hungría, se venían dando esfuerzos para salvar niños y adultos judíos, siendo Oscar Schindler una de las personas que inició un plan de rescate, como el salvadoreño coronel Arturo Castellanos en unión de un pequeño grupo judío en Suiza que organizaron rescates de judíos. Castellanos tenía un cargo diplomático en Suiza.
Por su parte, Max Schmelin, brevemente campeón mundial de boxeo, valiéndose de su fama condujo judíos escondidos en su vehículo de Alemania hacia Francia y de allí a la libertad.
La tragedia fue anticipada por el mismo Hitler, quien después de fallar en un golpe de estado en Múnich escribió un libro, "Mi Lucha",
"Mein Kampf", donde en parte detallaba sus planes de hacerse del poder señalando a los judíos como el gran problema de Alemania, de la misma forma como Trump pone el dedo sobre los inmigrantes acusándolos de estar arruinando a la nación, lo que ha llevado a redadas indiscriminadas en los últimos días, una cacería de personas predominantemente de piel "menos clara" indistintamente si tienen trabajos estables, si sus familias tienen arraigo desde hace mucho rato, si tienen hijos nacidos en Estados Unidos.
En todos estos casos la táctica de los mesiánicos que buscan o se aferran al poder es básicamente la misma: el enemigo de todos nosotros (alemanes, salvadoreños...) es esta etnia o grupo humano; yo les defenderé aniquilando o persiguiéndolos...
Como en todo y al igual que existen seres que sostienen que la Tierra "es plana", hay grupos, especialmente entre árabes, que niegan que el Holocausto tuvo lugar, que es una "invención" de los judíos, al grado que en uno de los países nórdicos y por presión de tal gente es prohibido hablar del Holocausto en las escuelas.
A ello se suman posturas como las de Elon Musk, que alega que Alemania debe "ir superando" ese horror, una culpa que al día de hoy acarrean en su alma muchos alemanes...
Que nunca jamás ese espanto vuelva a suceder en ninguna parte
Con motivo del Octogésimo Aniversario de la Liberación de Auschwitz por tropas rusas casi al final de la Segunda Guerra Mundial, en Auschwitz se realizó una ceremonia presidida por los sobrevivientes que aún quedan, entre ellos los que eran niños en aquel momento y ahora en la mayoría de casos son nonagenarios.
Los únicos que hablaron fueron los supervivientes pero se permitió que se dejaran mensajes, entre ellos un conmovedor del rey Carlos de Inglaterra...
Quienes hemos visitado Auschwitz nunca olvidaremos la sensación de dolor profundo del lugar, lo que se siente en cada galpón donde los presos esperaban la muerte, en el piso y las veredas...
Que tal horror jamás vuelva a suceder...