“El agua de todos los mares no borrará la sangre de tus manos”

Más y más personas, grupos, comunidades se rebelan y protestan contra las muertes y “desapariciones” que a diario se registran en nuestro país, sobre todo de mujeres muertas y torturadas por sus parejas, niños, adolescentes...

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Foto EDH / Archivo

Por El Diario de Hoy

2022-01-27 8:44:09

¿Quiere realmente el régimen dejar tras sí una grave secuela de desastre económico, persecución política, vidas arruinadas y, como es el caso de Honduras y Nicaragua, crimen y sangre?

Es una disyuntiva que todo aspirante a dictador en algún momento se ha hecho, aun seres malignos de toda malignidad como Maduro, pues su sed de poder, como la sed del vicio que carcome a los alcohólicos y los drogadictos, se sobrepone a la pequeña llama de la conciencia que todo ser humano acarrea tras sí, menos los satánicos como los criminales que asuelan el país.

Una vez que las manos de alguien —y los dictadores son los primeros en tal macabro ritual— se tiñen de sangre, “el agua de todos los mares no puede lavarla” como se decía sonámbula Lady Macbeth, borrar el horror de matar a personas indefensas, seres perseguidos, inmovilizados, que no tuvieron la posibilidad de ponerse a salvo de la insania.

—Caín derramó la sangre de su hermano por su rabiosa envidia, la perra de gélido rostro como lo calificó un poeta nuestro;

—Bruto derramó la sangre de César, lo que le llevó al infierno en La Divina Comedia de Dante, por traidor y patricida;

—los sicarios a sueldo de Enrique II de Inglaterra asesinaron, en plena catedral, a Santo Tomás Becket, arzobispo de Canterbury, un crimen que manchó para siempre su reinado y dejó un parche negro en la historia de Inglaterra;
—Ricardo III, el Rey malvado de Inglaterra, mató a los hijos de su hermano para hacerse con el poder, un momento que Shakespeare dramatiza en el drama del mismo nombre;

—Catarina de Médici, reina de Francia, envenenó a varios de sus hijos y nobles del reino en sus conjuras para mantenerse en el poder...

—Putin el envenenador, asesino que emula los crímenes de Iván el Terrible, el sangriento Zar, prepara una carnicería en Ucrania, donde soldados inocentes y decenas de miles de civiles van a ser sacrificados en una guerra que de darse, traerá horribles perjuicios al mundo;

—China comunista prepara una agresión contra la democracia taiwanesa, donde morirán muchos inocentes pero sin poner en el menor, microscópico riesgo la vida de los que detentan el poder.

—los talibanes, en gran parte por la retirada sin sentido de los estadounidenses, siguen asesinando a quienes se les oponen, lo que ha hecho que Afganistán esté cayendo en una hambruna de horror;

—Asesinatos sin sentido se perpetran en nuestro suelo, donde con frecuencia pérfidos jueces, como en el caso de los dos sujetos acusados de segar la vida de un turista y han sido dejados en libertad, liberan a los sicópatas, lo que da lugar a la pregunta sobre la oferta que les hayan hecho, “ofertas imposibles de rechazar” como se describe en la película “El Padrino”.

—Son imperdonables los crímenes perpetrados durante la guerra de los años 80 y es imborrable la sangre de tantas decenas de miles de víctimas inocentes, como los Padres Jesuitas o los industriales Roberto Poma y Mauricio Borgonovo.

Día a día asesinatos y feminicidios manchan de sangre el suelo del país

Más y más personas, grupos, comunidades se rebelan contra las muertes y “desapariciones” que a diario se registran en nuestro país, sobre todo de mujeres muertas y torturadas por sus parejas, niños, adolescentes...

En nuestro suelo, lo que es una marca de infamia, niños son asesinados, niños y bebés, tanto por sus malas madres pero más a causa de reyertas entre grupos de facinerosos. Y es con tales grupos que se han hecho pactos, como se mostró en videos tomados en la cárcel de Zacatecoluca y, videos que muestran el desplome de la moral y los principios básicos del cristianismo y la civilización...