“Hay que ser competitivos”: Ricardo Poma al ser galardonado

Lo de “sean competitivos” es el llamado a la razón, a la perseverancia, al sacrificio que exige toda conquista, a ver hacia adelante y contribuir con aportes significativos a que las nuevas generaciones estén preparadas para lo mismo, para dar lo mejor de sí.

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Foto: EFE

Por El Diario de Hoy

2019-08-29 7:50:20

Tras ser condecorado por la Asamblea Legislativa con la “Orden al Mérito 5 de Noviembre 1,811, Próceres de la Independencia Patria”, el empresario Ricardo Poma Delgado dijo que la clave del éxito en cualquier campo es “ser competitivo”, ser una de las mejores opciones en cualquier mercado.

El Grupo Roble, que preside Ricardo Poma, ha siempre destacado en los campos en que se desenvuelve: financiero, manufacturas, hotelería, desarrollo de centros de mercadeo y exportación.

Cada campo de actividad exige permanentes evaluaciones, replantear estrategias, innovar, capacitar permanentemente personal, aprender de errores propios o ajenos.

Para coronar el esfuerzo con una proyección cultural, el Grupo Poma fundó la escuela de negocios ESEN, donde cientos de jóvenes salvadoreños cursan disciplinas diversas, desde administración de negocios hasta ciencias jurídicas, ayudando a jóvenes con becas.

ESEN, como en la mayoría de lo que emprende, muestra una faceta esencial de lo que mueve el mundo interior de Ricardo Poma: promover la excelencia y el desarrollo personal en otros, lograr que cada persona y grupo con el cual se relaciona brinde lo mejor de sí.

Ir tras talentos que no han fructificado, tras cualidades y aptitudes latentes, es a la vez una forma de contribuir a la superación general, a que nuestros países dejen atrás etapas dolorosas, que personas, familias y grupos sociales retomen la ruta del desarrollo.

Somos parte de un mundo que evoluciona rápidamente, que plantea desafíos nuevos a cada momento, los que Ricardo Poma ha sabido manejar.

Ser competitivos es serlo a nivel regional, lo que El Salvador siempre pudo lograr, aun en los nefarios años de los regímenes rojos. Y ello también implica diversificarse, buscar alianzas con otros grupos de emprendedores, lo que ha hecho con éxito el Grupo Poma.

Los desafíos para nosotros como salvadoreños y centroamericanos se han venido intensificando, desde enfrentar la corriente xenofóbica en Norteamérica, hasta las maniobras de los carteles de la droga en todo el hemisferio norte.

Los liderazgos mueven a otros a la propia superación

En tal torbellino de sucesos, donde parece que “todo cambia”, hay sin embargo mucho de permanente.

Los principios morales que sustentan la civilización no pierden validez, actuando como un faro que guía aun en las tinieblas.

Y en esa lucha entre lo que podríamos calificar como el bien y el mal, Ariel y Calibán, entre la barbarie y la civilización, es esta última la que ha ido imponiéndose en el mundo, pese a las dictaduras que surgen, la ceguera de muchos, la sed de poder de otros capaces de pisotear en su andar a grupos humanos, como el horror de Venezuela.

En tales torbellinos lo de “sean competitivos” es el llamado a la razón, a la perseverancia, al sacrificio que exige toda conquista, a ver hacia adelante y contribuir con aportes significativos a que las nuevas generaciones estén preparadas para lo mismo, para dar lo mejor de sí.

Valorar las contribuciones de personas líderes en su campo es un excelente aporte de la Asamblea al desarrollo humano de nuestro país. Ese reconocimiento se entregó de manera post-mortem al artista y humanista Fernando Llort y al connotado juez y jurista salvadoreño José Gustavo Guerrero, y se espera que en lo sucesivo se distinga a otros salvadoreños de valía.

Los premios siempre tocan corazones e inspiran a otros a destacar, como a lo largo de su fructífera vida ha hecho Ricardo Poma, un gran salvadoreño, una referencia hemisférica.