Debe el país esforzarse para tener instituciones transparentes

Poner orden, indagar, sacar la basura que se escondió debajo de las alfombras en los corredores de ese poder corrupto que se ha superado, es un paso esencial para enderezar la marcha del país y retomar el camino del desarrollo.

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Los integrantes de la primera generación de Menudo, a excepción de Xavier, han vuelto a unirse para realizar un nuevo tour musical. Foto EDH / Instagram

Por El Diario de Hoy

2019-09-04 6:30:14

La renuncia de la persona nombrada para poner orden en el Viceministerio de Transporte, renuncia que obviamente indica que encontró tal lodazal que no quiso exponerse a que lo salpicara, lleva a una lógica conclusión:

Para investigar corrupción, manejos indebidos de recursos y atribuciones de dependencias públicas en el decenio efemelenista, nombramientos de activistas, asuntos como la destrucción de documentos, entre ellos los relacionados al pago de tarjetas de crédito a los viajeros efemelenistas, etcétera, hay que formar un cuerpo de investigadores y auditores de primer nivel, independiente del Ejecutivo.

La tarea trasciende las capacidades de grupos nombrados a dedo entre los cercanos a la presidencia o a funcionarios en ejercicio de la actual y futuras presidencias.

Y la razón de ello es más que clara: son dineros de la gente, recursos de los salvadoreños que se pagan como impuestos o que afectan los precios de lo que los pobladores consumen.

No es oro que se encuentra en la botija al pie del arcoíris ni billetes que crecen en los árboles, sino lo que genera el trabajo, la iniciativa y creatividad de los que viven en este victimizado suelo, además de las remesas que con sacrificio envían nuestros hermanos en el exterior.

Por lo mismo, no se trata de llegar a cuartos oscuros y mal olientes y otorgar finiquitos como el obtenido por un exmandatario mientras fungió en la presidencia, sino de entrar a fondo en lo sucedido estos últimos años.

Poner orden, indagar, sacar la basura que se escondió debajo de las alfombras en los corredores de ese poder corrupto que se ha superado, es un paso esencial para enderezar la marcha del país y retomar el camino del desarrollo.

Todas las naciones en un momento u otro se ven en la necesidad de examinar lo actuado en determinados periodos de su historia, descubriendo enriquecimientos ilícitos, movidas, tratos con mafias, etcétera, como lo que ha salido a luz respecto a los sobornos de Odebretch a muchos gobernantes, como en Panamá, Toledo en Perú, las marufiadas de los Kirchner…

En el propio Vaticano se descubrieron redes de corrupción y casos de pedofilia, lo que ha llevado a la cárcel en Australia a un ex canciller del Estado Papal.

Con frecuencia se sale de una para caer en otra, como en los casos que han sacudido naciones europeas, entre ellas Hungría, no digamos Grecia.

Y aquí, en nuestro suelo, queda mucho para desenmarañar las movidas de Alba, un ente creado por la narcodictadura venezolana.

EDUCO, un programa que integró escuelas, padres y comunidades

A Dios gracias al lado de los aprovechados y de los corruptos que hemos sufrido estos años, hay personas de bien, gente esforzada que contribuye al bienestar general, a la convivencia, como otros que aportan conocimientos, inventos, mejoras.

Al lado de padres amorosos e hijos de buena conducta, de buenos maestros y buenos jefes, en este huerto del señor hay también indiferentes y, por desgracia, gente perversa y violenta.

Pero los buenos son muchísimo más que los malos en toda sociedad.
La nueva titular de Educación, Karla Hananía de Varela, tiene frente a sí el desafío de poner orden en el sistema educativo, eliminar de los programas lo que no encaje con lo honesto.

Y un paso es retomar EDUCO, un programa que integraba docentes, padres y comunidad en unidades de beneficio colectivo.