Muchos testimonios, relatos históricos, biografías de quienes pasaron por esos infiernos describen la muy triste situación de niños y adultos forzados a trabajar casi sin pausa en los albores del siglo XIX, “sweat shops” como se les llama hasta hoy, pero que era lo común en el mundo y que hasta el presente persiste en Estados Unidos y otras naciones.
El reclamo que se hace parte de la idea de que esos seres fueron arrancados de sus hogares, de escuelas, de tranquilas aldeas, pero la realidad es otra: Esos seres fueron, en gran medida, salvados de los cementerios. La alternativa era trabajar o morir de hambre, más en un país como la Inglaterra de entonces que ahorcaba niños de seis y más años por robarse una cuchara…
Mucha gente moría de hambre en Francia en los Años Treinta nos lo relataba hace muchos años una amiga francesa: “Ma tante est morte du faim (Mi tía se murió de hambre)”, fue la respuesta a la pregunta ¿por qué estás de luto…?
En esos años, un escritor noruego, Knut Hamsun, ganó el premio Nobel por su terriblemente gráfica novela “Hambre”, que describe el fuego en el estómago —y todo su ser— de un joven a causa del hambre…
Una señora conocida nuestra, ya desaparecida, compró hace años un libro en un anticuario en Bélgica y se encontró, entre sus páginas, la carta de alguien describiendo el tormento que sufría por hambre…
Los chinos, que en el oeste estadounidense se reclutaban para trabajar en grandes obras y construir ferrocarriles, no llegaban de un país próspero, sino de uno donde millones morían de hambre. Estos chinos eran transportados en barcos de tráfico humano clandestino; cuando los capitanes veían en la lejanía naves de guerra estadounidense tras esos piratas, arrojaban a los chinos al mar para no ser capturados “con las manos en la masa…”.
Al proclamar su emancipación de España, nuestros Próceres abolieron la esclavitud
Se dice que Mao en una ocasión aseguró no temer una guerra nuclear, pues si morían trescientos millones en tal horror, quedaban siempre mas de mil millones…
Los africanos que fueron llevados como esclavos durante el siglo XVIII y parte del XIX , capturados por tribus africanas que los vendían luego, no salían de tranquilas comunidades, de lugares donde abundaba el alimento, como lo comprueban las terribles hambrunas recientes en Biafra y otras regiones del continente, a lo que se suman las encarnizadas batallas de unos contra otros como se dio con el casi exterminio de los hutus por los tutsis. Pero no llegaron a Estados Unidos ni al Caribe ni a Brasil a morirse de hambre, aunque fueron esclavos…
Nuestros Próceres abolieron la esclavitud al declarar la Independencia de Centroamérica en 1821, dos generaciones antes que Lincoln lo proclamara en Estados Unidos.
Esclavitud sigue habiendo en África y en algunos lugares del Medio Oriente, comenzando por la condición en que la mujer es sometida y en grado extremo en las zonas controladas por los talibanes en Afganistán, donde si una mujer es violada la acusan de adulterio y puede ser lapidada…
Queda un largo trecho por recorrer a los hombres de nuestro siglo pues hasta en Europa hay guetos…